Valores Frecuentes en Soles Porcentajes Frecuentes ... - AELE

INVITADOEmpleo, Economía y GlobalizaciónROBERT REICHEx Secretario de Trabajo de los EE.UU.Bradeis UniversityEl presente es el discurso que pronunciara Mr. Robert Reich, ex Secretario deTrabajo de los Estados Unidos, en el Foro Global del Empleo "Creación deTrabajo Decente en el Siglo XXI" de la OIT, que se llevara a cabo entre el 01y el 03 de noviembre de 2001 en Ginebra, Suiza.Muchas gracias, Señor Director Generaly asistentes a la conferencia.Es un placer ver a tantos de ustedesotra vez. La última vez que los vi fuecuando era Secretario de Trabajo de losEstados Unidos -uno de los genios, comoya saben del sistema americano- es verdad,quizá en el sistema de algunos devuestros países también la gente que notiene ninguna relación con el gobierno,que no sabe nada sobre la administraciónde grandes burocracias, es sacadade la oscuridad, y de repente se lesda una gran responsabilidad y luegoes regresada otra vez a la oscuridad.Uno sabe que ya no se encuentra en elGabinete Presidencial cuando sube alasiento de atrás de su carro y no haynadie en el asiento delantero.El ajuste ha sido difícil, pero yo hecapeado el temporal. Como pueden ver,mis años en el gabinete del presidenteClinton me agotaron. Me fui antes deesfumarme completamente.Estamos aquí todos en este recinto–no estaríamos aquí hoy día– ustedesno estarían aquí, yo no estaría aquí, sino estuviésemos preocupados por el empleoy si no estuviésemos entre aquellosque creen firmemente que la mejor políticasocial es un buen empleo porque,como el Director General nos ha dichouna y otra vez, el trabajo decente es unempleo con una retribución adecuada.No es suficiente tener simplemente unempleo si no se tiene un sueldo adecuadopara vivir decentemente, en cualquiersociedad, cualquiera que sea la cultura,pero aquí, otra vez, uno no debeasumir que los salarios decentes son fácilesde conseguir. La gente debe ganárselos.Quiero hablarles sobre dosaspectos de lo que yo considero es elactual tema del empleo, la crisis del empleo,podría decir, aunque se ha abusadoterriblemente del término crisis.Déjenme decirles que nosotros –todosnosotros– encaramos en la economíaglobal el creciente desempleo. Enel corto plazo, porque la economía globalestá enfrentando una recesión. Nosotrosestamos en una recesión. Estamosen una o por lo menos encaminándonosa una recesión aun antes del 11de setiembre. En los Estados Unidos yono creo que haya duda sobre esto. Losconsumidores en los Estados Unidos estabanpreocupados acerca del futuroantes del 11 de setiembre porque susahorros eran muy bajos y sus deudasmuy altas y comenzaban a ver el crecimientodel desempleo. Los negocioshabían detenido sus gastos en equipocapital en una cantidad casi igual a laque habían gastado en 1988, 1999 y acomienzos de 2000.Comenzamos a ver –de nuevo, aunantes del 11 de setiembre– las señalesde una rápida detención, el desempleocomenzó a crecer y la confianza del consumidorempezó a decaer. Por supuesto,la confianza del consumidor es muycrítica.Algunos de ustedes son economistas,pero saben tanto como yo que laeconomía no es una ciencia física. Noes ciencia natural. Es una ciencia social.Está íntimamente relacionada conlas esperanzas y temores de nuestra población.Es más afín a la psicología socialque a ninguna otra disciplina. Amedida que se volvían temerosos losconsumidores, recuerden que ellos enEstados Unidos constituyen los 2/3 dela actividad económica, aun antes del11 de setiembre, la economía comenzóa descender considerablemente.Ahora, aun los americanos gastadores–los americanos que no ahorran,los que gastan, los que se endeudan–aun los gastadores, cuando ven nubesde tormenta en el horizonte ciertamenteempezarán a ahorrar para un“día lluvioso”. Si esa nube está directamentesobre ellos ahorrarán, y el 11de setiembre hubo mucho más que unanube de tormenta. Fue lo más cercanoque habíamos tenido en la memoriade un Armagedón. Hay muchasconsecuencias que emanan de esta fecha,pero la confianza del consumidorrecibió una paliza más después del11 de setiembre.No hay una fórmula fácil para hacerfuncionar de nuevo todas las economías,asiáticas, americanas, suramericanas,europeas, pero críticas a unaestrategia de corto plazo, están las políticasfiscales y monetarias.La primera cosa que quiero tratar, yque como Secretario de Trabajo de EstadosUnidos nunca tuve la oportunidadde hablar largamente, es acercade las políticas fiscales y monetarias.El secretario del Tesoro me dijo unay otra vez –aun con diferentes secretarios–de manera cortés que dicho temano me incumbía, pero ahora que ya nosoy Secretario de Trabajo, yo les puedoasegurar que sí es asunto de losmiembros de Trabajo.Hablar sobre la política fiscal y monetariaes asunto de la gente que estápreocupada por el empleo. No es únicamenteun campo de los Ministros deFinanzas; ni deberá serlo únicamentede los banqueros centrales. La políticamonetaria y fiscal es uno de los másimportantes centros de la política so-8FEBRERO 2002