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Stuart Hall, "El trabajo de la representación" - Cholonautas

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4.2 La historización <strong>de</strong>l discurso: prácticas discursivas<strong>El</strong> punto principal que hay que mantener aquí es <strong>la</strong> manera como el discurso, <strong>la</strong>representación, y <strong>la</strong> ‘verdad’ han sido radicalmente historizadas por Foucault, en contrastecon <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia más bien ahistórica <strong>de</strong> <strong>la</strong> semiótica. Las cosas significan algo y son‘verda<strong>de</strong>ras’, <strong>de</strong>cía, sólo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un contexto histórico específico. Foucault no creía quese encontraran los mismos fenómenos a través <strong>de</strong> diferentes períodos históricos. Pensabaque, en cada período, el discursos producía formas <strong>de</strong> conocimiento, objetos, sujetos yprácticas <strong>de</strong> conocimiento, que diferían radicalmente <strong>de</strong> período a período, sin necesariacontinuidad entre ellos.Por tanto, para Foucault, por ejemplo, <strong>la</strong> enfermedad mental no era un hechoobjetivo, que permanecía el mismo en todos los períodos históricos, y significaba lo mismoen todas <strong>la</strong>s culturas. Sólo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una formación discursiva <strong>de</strong>finida, el objeto, ‘<strong>la</strong>locura’, podía aparecer como un constructo significativo o inteligible. Estaba ‘constituidopor todo lo que se <strong>de</strong>cía, en todos los enunciados que lo nombraban, lo dividían, lo<strong>de</strong>scribían, lo explicaban, trazaban su <strong>de</strong>sarrollo, indicaban sus variadas corre<strong>la</strong>ciones, lojuzgaban, y posiblemente le daban <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra para articu<strong>la</strong>r, en su nombre, discursos que<strong>de</strong>bían ser tomados como suyos’ (1972, p. 32). Y sólo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que una cierta <strong>de</strong>finición<strong>de</strong> ‘locura’ era puesta en práctica, el sujeto apropiado –el ‘loco’ como era <strong>de</strong>finido por elconocimiento médico y psiquiátrico <strong>de</strong>l momento—podía aparecer.O, tomemos <strong>de</strong> su obra otros ejemplos <strong>de</strong> prácticas discursivas. Siempre ha habidore<strong>la</strong>ciones sexuales. Pero ‘sexualidad’, <strong>de</strong>cía Foucault, como un modo específico <strong>de</strong> hab<strong>la</strong>rsobre, estudiar y regu<strong>la</strong>r el <strong>de</strong>seo sexual, sus secretos y fantasías, sólo apareció en <strong>la</strong>ssocieda<strong>de</strong>s occi<strong>de</strong>ntales en un momento histórico particu<strong>la</strong>r (Foucault, 1978). Siempre hahabido lo que ahora nosotros l<strong>la</strong>mamos formas homosexuales <strong>de</strong> comportamiento. Pero ‘elhomosexual’ como una forma específica <strong>de</strong> sujeto social, fue producido, y sólo pudo hacersu aparición, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los discursos morales, legales, médicos y psiquiátricos, y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><strong>la</strong>s prácticas y aparatos institucionales <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo diecinueve, con <strong>la</strong>s teoríasparticu<strong>la</strong>res sobre <strong>la</strong> perversidad sexual (Weeks, 1981, 1985). Igualmente, no tiene sentidohab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> ‘mujer histérica’ fuera <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> ver <strong>la</strong> histeria en el siglo diecinueve comouna muy común enfermedad femenina. En The Birth of the Clinic (1973), Foucault mostrócómo ‘en menos <strong>de</strong> medio siglo, <strong>la</strong> comprensión médica <strong>de</strong><strong>la</strong> enfermedad fue transformada’<strong>de</strong> una noción clásica en que <strong>la</strong> enfermedad existía separada <strong>de</strong>l cuerpo, a <strong>la</strong> mo<strong>de</strong>rna i<strong>de</strong>a<strong>de</strong> que <strong>la</strong> enfermedad surgía <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cuerpo humano y sólo allí podía ser mapeada(McNay, 1994). Este giro discursivo cambió <strong>la</strong> práctica médica. Le dio más importancia a‘<strong>la</strong> mirada’ <strong>de</strong>l doctor que ahora podía ‘leer’ el curso <strong>de</strong> <strong>la</strong> enfermedad con una miradapo<strong>de</strong>rosa a lo que Foucault l<strong>la</strong>mó ‘el cuerpo visible’ <strong>de</strong>l paciente –siguiendo <strong>la</strong>s *‘rutas ...inscritas en un at<strong>la</strong>s anatómico <strong>de</strong> acuerdo con una ya familiar geometría’ (Faoucalt, 1973,pp.3-4). Este mayor conocimiento aumentó el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vigi<strong>la</strong>ncia <strong>de</strong>l doctor frente alpaciente.Foucault <strong>de</strong>cía que el conocimiento y <strong>la</strong>s prácticas alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> todos los temas eranespecíficas histórica y culturalmente. No podían y no <strong>de</strong>bían existir significativamente29

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