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Villegas se fundó el Centro de Estudios Internacionales (CEI) de dicha institución y con él, ����������������������������������������������������������������������������
la carrera en Relaciones Internacionales. Una de las innovaciones fundamentales de El
Colegio de México fue la fórmula virtuosa de capacitación de profesores en el extranjero,
los cuales al regresar a México constituían una fuente importante de conocimientos para los
nuevos estudiantes: la formación de cuadros académicos le permitieron consolidarse en la
Institución con mayor prestigio en la enseñanza de las RR.II en México.
En el capítulo quinto se retoma el tema de la UNAM y el proceso de transformación
de “Ciencias Diplomáticas” al de Relaciones Internacionales. El capítulo sexto es quizá uno
de los que principalmente sea del interés de los estudiantes universitarios que estén
inmersos en la disciplina, pues ofrece el panorama actual de la carrera y las oportunidades a
las que puede aspirar un estudiante y/o especialista en el tema. El capitulo séptimo brinda
un bosquejo sobre el estudio científico de las Relaciones Internacionales y las principales
instituciones que la fomentan. Finalmente el autor ofrece las conclusiones generales y
proporciona una serie de anexos sobre la cronología de la carrera, siendo estos por ejemplo,
las primeras tesis de licenciatura en Ciencias Diplomáticas de la UNAM, en Relaciones
Internacionales por el México City College y también en El Colegio de México.
La importancia de la aportación de Ochoa en el libro radica en ofrecer de manera
resumida la historia de la conformación de la carrera como disciplina en el mundo y
específicamente en las instituciones mexicanas que fomentaron su estudio. En el contexto
nacional, es a partir de la división del Mexico City College cuando se comenzó una
diversificación de las universidades que comenzaron a incluir a las Relaciones
Internacionales dentro de su oferta académica. No se debe omitir el hecho que en una
primera instancia, incipientemente se forjó la vía para un área especialización en el estudio
de la misma: Norteamérica.
El autor señala el boom de la carrera durante los años noventa. Es en este sentido
cuando el mercado laboral comienza a diversificarse, principalmente a partir de la apertura
económica que se propició con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del
Norte. Cabe recalcarse que aún cuando se amplió el margen de acción para los
internacionalistas en temas comerciales y económicos, la idea original con que se diseñó la
carrera, es decir, el Servicio Exterior Mexicano (SEM), aún se preserva.
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