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incrementar sus relaciones comerciales con Japón y China, así como entre los países de la �����������������������������������������������������������������������������������
región del Magreb islámico, sobre todo desde el inicio del denominado “Arab Spring”, que
comenzó en Túnez y Egipto y se ha extendido a países como Jordania, Siria y Yemen,
teniendo su más violento resultado en Libia, en cuyo territorio acaba de realizarse una
misión de la OTAN (El País, 2011).
Otro tema a considerar dentro de la agenda estadounidense es la implementación de
leyes contra inmigrantes como la SB-1070 de Arizona, cada vez más populares entre los
estados de dicha nación, que han creado un creciente descontento entre las comunidades
hispanas que habitan los Estados Unidos, así como de la Comunidad Internacional, los
países Latinoamericanos y las Organizaciones en Pro de los Derechos Humanos (Arizona
State Senate, 2010).
El 25 de abril de 2011, una filtración de la página web Wikileaks hizo pública una
declaración de Khalid Sheikh Mohammed, número 3 de Al-Qaeda y preso en Guantánamo
por crímenes de guerra y asesinato desde 2006, que dejaba claro que en caso de que Osama
Bin Laden fuera capturado, Al-Qaeda haría estallar una bomba nuclear escondida en
Europa, que provocaría una “tempestad nuclear infernal” (EFE, 2011).
Menos de una semana después, el 2 de mayo de 2011, el mundo despertaba con la
noticia de que Osama Bin Laden había muerto de un disparo en la cabeza durante un
enfrentamiento de las fuerzas norteamericanas y el grupo que se encontraba en la residencia
en que fue encontrado en la localidad de Abottabad, a 80 kilómetros de Islamabad (Monge,
2011).
Desde ese día ha habido muchas controversias acerca de la desaparición del
cadáver del líder de la asociación terrorista, aparentemente enterrado en el mar como parte
de un rito de sepultura islámico. Algunas de estas apuntan al hecho de la cercanía de las
elecciones presidenciales y el inicio de la campaña de reelección del presidente. Paul
Steinhauser (2011) señala que probablemente la muerte del líder de Al-Qaeda sea una
estrategia de campaña del mandatario, ya que sus niveles de popularidad habían decrecido
este año (Steinhauser, 2011).
Con la muerte de Osama Bin Laden, la situación del grupo Al-Qaeda ha quedado
pendiente, puesto que se dice que el jeque Ayman al-Zawahiri, quien fuera el “cerebro” de
UNIVERSÓPOLIS Revista Estudiantil de Relaciones Internacionales n°1. Año 0, pp. 40-58 53