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inicio a la Revolución que opacarían y harían caer en los anaqueles del olvido la más ��������������������������������������������������������������������
grande, fastuosa e importante interacción de México con Asia del siglo XIX.
Conclusiones
Ninguna zona geográfica en el mundo puede llegar a tener un impacto fundamental como lo
ha tenido (y tiene) el Océano Pacífico. La importancia de sus características y de los
Estados que lo conforman le confiere una perspectiva gradual y por demás, cardinal en los
procesos actuales de las relaciones internacionales; mismas que se han incentivado a través
del tiempo, en un marco muy peculiar, único y trascendental. Tales perspectivas han
incentivado a través de las enseñanzas del tiempo, un marco de entendimiento de por qué,
hoy por hoy; la región Asia Pacífico es una muestra de referencia para los cambios en las
dinámicas, transformaciones e innovaciones del sistema mundo.
En la era que actualmente se vive, ya no se puede hablar más del futuro de la región,
la dimensión de sus procedimientos han alcanzado, en este nuevo siglo, lo que muchos
internacionalistas, economistas y especialistas advertían sobre la creciente importancia de
este espacio; como si fueran profetas, anunciaban que los países que tuvieran una posición
estratégica en el Pacífico, deberían redimensionar sus objetivos y medios para ser parte de
lo que hoy es el imperativo organizacional asiático.
El siglo asiático es hoy y no cabe la menor duda que si se quiere ser parte de él se
necesita hacer primero: una retroalimentación de los cauces históricos y después; un
análisis de las cuestiones prácticas que cada país ha manifestado inherentemente en la zona.
Todo lo anterior es premisa básica para México, que gradualmente ha perdido
relevancia en la región, a pesar de que en su proceso histórico tuvo un contacto por demás
dinámico que figuró en una presencia más relevante e importante.
México debe comprender en el presente que la convicción del Pacífico es un
horizonte abierto y sobre todo, conocido para la concreción y mantenimiento de sus
principales objetivos y estrategias, se debe entonces hacer un redescubrimiento de las raíces
que podrán ser la verdadera y profunda base del entendimiento de la región; para de este
modo, cosechar los frutos que han de servir para la estructuración de más y mejores planes
de acción e inserción en Asia Pacífico.
UNIVERSÓPOLIS Revista Estudiantil de Relaciones Internacionales n°1. Año 0, pp. 59-78 77