Univers%C3%B3polis._Revista_Acad%C3%A9mica_Estudiantil._A%C3%B1o_0,_n%C3%BAmero_1

Pese a sus experiencias previas, por cierto, todas exitosas, la renuencia de México a ����������������������������������������������������������������������������������������������
regresar a las OMPs es particular, puesto que no emana de la falta de medios para hacerlo,
sino porque las Misiones son un tema tabú de nuestra política externa, en el cual imperan
diversos obstáculos. Inclusive, se puede decir que las OMPs son un tópico satanizado, ya
que quienes han intentado impulsar la participación de México en ellas han salido, por
decirlo de una manera, perjudicados, respecto a los cargos públicos que en su momento han
ocupado. 3
Ante este panorama, este escrito pretende plantear los principales obstáculos que
giran en torno a las OMPs dentro de la sociedad mexicana, principalmente, aquellos
generados en el seno de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y por algunos
representantes de la vida académica.
El objetivo de este ensayo es demostrar que esos obstáculos, efectivamente, sólo son
eso, trabas fundadas en el desconocimiento que impera en el medio nacional sobre la
materia. Ello muestra la necesidad de generar conocimiento validado que pueda ser puesto
a disposición del gobierno mexicano en caso de decidir buscar retomar la participación del
país en el terreno del mantenimiento de la paz internacional.
Poco conocimiento e ignorancia igual a grandes obstáculos
Existen varios obstáculos en México que influyen para que el gobierno lleve a cabo una
política exterior renuente respecto a su regreso al terreno de las Misiones. Estos obstáculos
pueden dividirse en dos categorías; los derivados de SEDENA, y los emanados de algunos
académicos, cuya opinión tiene gran influencia en la sociedad nacional y por supuesto en el
gobierno.
3 En 2005, la Embajadora Patricia Olamendi, entonces Subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos
Humanos de la Cancillería, propuso que se iniciara un debate para reformar la Constitución a efecto de
permitir la salida de tropas mexicanas a OMPs. A raíz de esta propuesta, la Secretaria de la Defensa Nacional
(SEDENA), presionó al Presidente, quien declaró que durante su gestión no habría ningún despliegue en favor
de la ONU. Horas más tarde, Olamendi presentó su renuncia con carácter de irrevocable, objetando que las
declaraciones del Ejecutivo contradecían el compromiso de México de contribuir activamente con las OMPs.
Fuente: Sotomayor, Arturo (2007) “México y la ONU en momentos de transición: entre el activismo
internacional, parálisis interna y crisis internacional”, en Documentos de Trabajo CIDE (versión electrónica),
México, p. 16.
UNIVERSÓPOLIS Revista Estudiantil de Relaciones Internacionales n°1. Año 0, pp. 27-39 29