Univers%C3%B3polis._Revista_Acad%C3%A9mica_Estudiantil._A%C3%B1o_0,_n%C3%BAmero_1
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Mariscal, ��������������������������������������������������������������������<br />
38 a partir de ese momento, el diplomático mexicano pondría todo su empeño en<br />
lograr la firma del tratado. Para el 9 de enero de 1883, Japón responde favorablemente para<br />
el establecimiento oficial de relaciones diplomáticas con México. 39<br />
Desgraciadamente, Japón no se encontraba en condiciones de celebrar tratados con<br />
ninguna nación hasta haber obtenido de las potencias europeas la revisión de la Cláusula de<br />
la Nación más Favorecida. En este contexto amargo, la actividad de Matías Romero fue<br />
esencial más no suficiente; el ministro mexicano le hizo ver al gobierno de Japón que la<br />
conveniencia del tratado serviría a Japón como precedente para la denuncia de sus otros<br />
tratados; aun así, con la magnífica obra diplomática del mexicano, el 6 de febrero de 1883<br />
quedaron suspendidas las negociaciones en espera de mejores circunstancias; esta inercia<br />
duró cinco años hasta que en 1888 se reanudaron las pláticas.<br />
Es menester afirmar que cuando se reanudaron las negociaciones, el Porfiriato había<br />
alcanzado la estabilidad política, se estaba logrando una mejor actividad económica y con<br />
ello, se instauraba la tranquilidad del país; esto propició un terreno factible para el<br />
incremento de las relaciones con el exterior.<br />
Quizá fue Matías Romero quien mejor entendió la política exterior que dictaba el<br />
Porfiriato, sus buenos oficios en la representación en Washington sirvieron de aliciente para<br />
la firma de varios tratados con algunas naciones. Sin embargo, aun no se podía celebrar el<br />
reencuentro con Asia, tal vez esa era una de las cuestiones susceptibles de la administración<br />
de lo exterior en México. Después de que las negociaciones se habían truncado por la<br />
Cláusula de la Nación más Favorecida, que tanto afectaba a Japón, por fin se reinician las<br />
pláticas y Matías Romero tuvo a su cargo nuevamente el curso de las acciones<br />
diplomáticas.<br />
El 14 de enero de 1888 México acepta las condiciones que había propuesto Japón, 40<br />
esto alentó de forma sistemática a que México fuera el primer país occidental en otorgar a<br />
Japón las bases de reciprocidad.<br />
38<br />
Secretario de Relaciones Exteriores de México durante mayor parte de la época del Porfiriato: 1880-1883,<br />
1885-1890, 1890-1898 y 1898-1910.<br />
39<br />
Ota Mishima, Ma. Elena, óp. cit., p. 17<br />
40<br />
Las condiciones de Japón son a saber: a) el tratado debe celebrarse por un periodo que no exceda dos años,<br />
b) las bases de la negociación deben ser generalmente en el sentido de la nación más favorecida y c) los<br />
gobiernos japonés y mexicano nombrarán uno o más ministros plenipotenciarios para celebrar el tratado. Ota<br />
Mishima, Ma. Elena, óp. cit., p. 18<br />
UNIVERSÓPOLIS <strong>Revista</strong> <strong>Estudiantil</strong> de Relaciones Internacionales n°1. Año 0, pp. 59-78 75