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previamente se explicó, con el Perú. Empero, a finales del siglo XVI su valor llegó a ser ��������������������������������������������������������������������
muy superior con el agregado de Filipinas, al de los que había entre Veracruz y Sevilla. 13
acercamiento:
De tal modo existieron dos circunstancias que marcarían en definitiva el
• Los viajes comerciales anuales realizados por el Galeón de Acapulco, mejor
conocido como la Nao de China, que por medio de 100 galeones que viajaron entre
1565 y 1815 conectaron las costas americanas con las asiáticas; 14
• Desprendido de estos viajes el uso corriente de la plata mexicana.
Las idas y venidas del Galeón de Acapulco sirvieron principalmente para acrecentar
el comercio entre las dependencias de América con las de Asia, el cual representaba 65%
de todas las importaciones de la Nueva España 15 y claramente servía de instrumento a los
intereses particulares de la metrópoli.
Aun así, la trascendencia de la figura legendaria de la Nao de China, tomó cada vez
más peso en los procesos comerciales de la Nueva España y de Asia. De tal región se traían
sedas, marfiles, porcelana, té, telas, brocados, especias y ornamentos; 16 y claro, también se
llevaban desde la Nueva España productos como maíz, frijol, tomate, cacahuate, tabaco,
chile y artesanías. La relación comercial que se había establecido posibilitó un
acercamiento y estrechó lazos entre ambos pueblos, este tipo de vínculo fue floreciente por
más de 200 años aproximadamente.
A pesar de esta bonanza, existieron cuestiones que fueron deteriorando el deleite
que resultaba de las relaciones transpacíficas de la Nueva España, el primero fue la
concesión (por parte de la Corona Española) a la Real Compañía de Filipinas, que empezó a
administrar arbitraria y centralizadamente los viajes entre Manila y Acapulco; esto sin
13 García, Bernardo, óp. cit., p. 82
14 Garcés, Guillermo, óp. cit., p. 24
15 Cárdenas Rodríguez, Héctor, “México y la Cuenca del Pacífico”, Revista Mexicana de Política Exterior,
Instituto Matías Romero, Secretaría de Relaciones Exteriores, Nueva Época no. 44, otoño, México D.F., 1994,
p. 105.
16 Muchos de estos productos aún se conservan en buen estado y son exhibidos, principalmente en el Museo
Nacional de Antropología e Historia; además, en la sala seis del Museo del Templo Mayor se pueden
encontrar valiosos artículos que fueron traídos por el Galeón de Acapulco.
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