Univers%C3%B3polis._Revista_Acad%C3%A9mica_Estudiantil._A%C3%B1o_0,_n%C3%BAmero_1

soldados que aún quedaban en territorio Iraquí, prometiendo su salida definitiva del Estado �����������������������������������������������������������������������������������
para el 31 de diciembre de 2011 (U.S. Department of State, 2011).
Consideraciones Finales.
La Guerra del Golfo representa un cambio trascendental en las relaciones exteriores tanto
de los Estados Unidos como de los países que se encuentran en el Golfo Pérsico. Con el fin
de asegurar sus intereses nacionales, la inminente necesidad de los Estados Unidos de
mantener un liderazgo en la zona del Golfo Pérsico ha sido uno de los principales puntos en
su agenda a partir del desplome de la URSS.
La Guerra del Golfo marcó la pauta para lo que han sido más de 20 años de
conflicto en Irak, en los cuales el aparentemente permanente embargo económico ha
limitado por completo el crecimiento y desarrollo del país árabe, condenándolo a una
intervención de casi ocho años bajo una justificación basada en especulaciones que al final,
como bien lo señaló Robert Gates, resultaron no ser válidas y que solo demuestran el
interés estadounidense en el petróleo de la región. Es necesario recalcar que a partir de la
Guerra contra el Terrorismo y principalmente de la invasión a Irak, la credibilidad política
de los Estados Unidos se ha visto reducida notablemente, esto debido al hecho de que dicha
intervención comenzó antes de aprobada la resolución 1483 de la ONU; lo que ha resultado
en la reflexión acerca de la capacidad del país para prevalecer como superpotencia mundial
y al mismo tiempo ha puesto en entredicho el prestigio de las Naciones Unidas.
Asimismo es importante mencionar que debido a su ferviente interés en los asuntos
de seguridad, los Estados Unidos han dejado de lado otras cuestiones de suma importancia,
como lo es la economía y la presencia en otras zonas del mundo. Además, a partir de la
gestión de Bush se han desarrollado políticas que suprimen los derechos de los ciudadanos
americanos; como lo es el Acta Patriota, cuyas atribuciones han sido recientemente
refrendadas por el presidente actual de los Estados Unidos, Barack Obama, extendiendo su
vigencia hasta el año 2015, lo cual podría generar un descontento social (El Universal,
2011).
Aunado al descuido del factor económico, debemos tomar en cuenta que Estados
Unidos ha perdido también su popularidad entre los países Asiáticos, que han optado por
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