27.09.2016 Views

UN CRIMEN

6IOhBK0wz

6IOhBK0wz

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

hasta los codos y con la mirada perdida, decía: «Lo siento, Lydia, yo solo<br />

quería pintarme las uñas como tú».<br />

801. LAURA AYÉN VOUILLAMOZ – SIN TÍTULO<br />

Los días no pasaron rápido como las pelis nos hacen creer que pasan<br />

cuando alguien dedica todo su empeño en algo. Los días pasaron a golpe de<br />

hora y acumulación de minutos. Tenía que encontrarla y sabía cuál era el<br />

siguiente paso. Por la noche, las luces del coche se abrían paso en la<br />

oscuridad. Dentro, la radio no me dejaba oír los lobos que, en mi cabeza,<br />

aullaban a la luna. Hacía una hora que había abandonado la autopista para<br />

adentrarme en la montaña a través de una pequeña carretera llena de curvas y<br />

cicatrices en el asfalto. Quince años después, volvía a lo que había sido nuestra<br />

casa. Abrí la puerta. Una estancia llena de muebles cubiertos con sábanas y la<br />

silueta de un hombre en la oscuridad sentado en un balancín se recortaron<br />

ante mí. Solo el halo rojo de su cigarro bañaba su rostro mostrando una<br />

afilada sonrisa. La busqué con la mirada: «¿¡Dónde está!?». La lluvia acariciaba<br />

con miedo de molestar el pequeño ventanuco por el que él miraba: «Siéntate,<br />

te estaba esperando...».<br />

802. LAURA BARBA MUÑOZ – SIN TÍTULO<br />

«Estimado señor Rick:<br />

He aquí la prueba de que tengo en mi poder las balas de los veintitrés<br />

crímenes neoyorkinos que en este momento ocupan su tiempo y la pizarra de<br />

la comisaría. Permítame ayudarle en su investigación: he coleccionado un<br />

alfabeto inverso de veintiséis apellidos de sus lectores más devotos, así como<br />

ustedes habrán coleccionado sus respectivos cadáveres. Actualmente, poseo<br />

desde la Z hasta la D: es usted mi C, su esposa mi B y yo la última letra.<br />

Escribámonos. A».<br />

Doblo la carta, la guardo en un sobre y la sello sin saliva. Me deshago de<br />

los guantes de látex y los deposito junto a los casquillos grabados y bañados<br />

en tinta, que, sobre la mesa, forman una fila tan solo rota por tres balas y un<br />

arma. Sonrío, dispuesto a afrontar el caos.<br />

803. LAURA BENITO BLANCO – EL IMITADOR DE VOCES<br />

Las voces llegaban desde el exterior de la ventana, alegres,<br />

despreocupadas en la noche. Mientras, desde la misma ventana, en el interior<br />

de la casa, Lia intentaba hallar entre ellas la de su amigo Sam. Se acercó al<br />

cristal y buscó entre la oscuridad cuando de repente una voz familiar le habló<br />

entre susurros. Sacó la mano para alcanzar aquella voz y, de repente, frente a<br />

ella, una cara asomó por la ventana. Era una cara horrenda, con la mirada ida,<br />

con los ojos llenos de odio, que la hicieron estremecer. Dio un salto hacia<br />

atrás mientras aquel ser desprendía una risotada hueca. El asesino de las voces

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!