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El nuevo currículo nacional
para la educación básica 1
Cucha García de Valenzuela
Directora
En las últimas dos décadas parece haber consenso en el mundo respecto a la necesidad de que la
escuela se preocupe porque los niños desarrollen competencias y no solo adquieran conocimientos.
Todos han reconocido, por ello, la importancia de que el nuevo currículo presentado por el Ministerio
de Educación en junio pasado refuerce esta idea y organice el currículo alrededor de 29 competencias
(31 si sumamos las del área de educación religiosa). Es un avance también, desde nuestra experiencia,
que estas competencias sean transversales a todos los grados, pues las competencias toman un
tiempo en desarrollarse plenamente; así como también es positivo que el currículo haya pauteado este
desarrollo en estándares para cada nivel de la escolaridad.
Ahora bien, sabemos que el enfoque de trabajo por competencias sin ser nuevo, no ha sido asimilado
aún, lo que se refleja en algunas de las discusiones alrededor del nuevo currículo, en particular en cuanto
a la propuesta de evaluación. Tal vez justamente, el no haber trabajado en el pasado una propuesta curricular
nacional, que sea coherente y completa con respecto a la evaluación, sea una de las explicaciones,
y es por ello que conviene que en esta oportunidad se aborde este tema de manera muy consistente.
En el Colegio Trener venimos trabajando por competencias hace más de veinte años y es mucho lo
que hemos aprendido al desarrollar nuestro propio sistema para hacerlo. Esto nos ha permitido ser
un interlocutor importante en el trabajo de los especialistas en el desarrollo del nuevo currículo, el que
finalmente refuerza nuestra visión y la enriquece, a la vez que hace más fácil y coherente el reporte de
nuestro de trabajo que siempre debemos dar al Ministerio.
Asimismo, cabe mencionar que el currículo recientemente presentado es el resultado de un proceso
largo de consultas y elaboración, que no ha estado libre de marchas y contramarchas, confusiones
y contradicciones. Lamentablemente no todas las dudas han sido resueltas aún y estamos todos a
la espera de la próxima y urgente publicación de las nuevas normas de evaluación, a pesar de que la
implementación se hará gradualmente y por ahora en Primaria solamente.
Como decíamos, nos parece un acierto focalizar la mirada en las competencias que han de desarrollarse
en la escuela, alejándonos de la lista de objetivos concretos y desagregados o desarticulados,
así como de la simple lista de contenidos. Particularmente interesante resulta la organización de estas
competencias, que por número y por ser transversales y permanentes a lo largo de todos los niveles de
la educación básica, podría contribuir a consolidar un mensaje más claro respecto a lo que queremos
lograr en la escuela y en relación al perfil del egresado que el mismo documento propone.
Es de resaltar la importancia que se pretende recuperar para áreas de expresión artística y de educación
física, así como el interés por desarrollar de manera más decidida el área de inglés, todos aspectos que
los colegios privados de calidad venimos trabajando consistentemente desde hace muchísimo tiempo.
Sin embargo, sabemos que muchas de las competencias se desarrollan en el contexto de las áreas
curriculares y los conocimientos que le son inherentes. Nos parece fundamental que se trabaje la
lista de conocimientos básicos e imprescindibles con mayor especificidad y detalle para colaborar
con los profesores en el proceso de priorización necesario, dado que el desarrollo auténtico de las
competencias requiere de tiempo para la actividad cognitiva autónoma de los alumnos, así como de
la oportunidad de trabajar con cierta profundidad los contenidos que se elijan. Este es un trabajo bien
logrado en nuestro colegio, pero será importante revisar el alineamiento de nuestros parámetros con
los que proponga el Ministerio.
Las competencias planteadas en el currículo han sido asociadas a las áreas curriculares, pero hay dos
competencias (sobre uso de TIC y sobre autogestión del aprendizaje) que no lo están y que deberán ser
trabajadas transversalmente, en varias áreas, o en todas. Esto es algo muy novedoso para la mayoría de
colegios del país y que implicará una mirada diferente al trabajo mismo de los docentes. En el colegio
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Adaptado de García de Valenzuela, M. (2016). El nuevo Currículo Nacional: desafíos para las escuelas. Revista Tarea, 14-18, publicado por
la misma autora. Disponible en http://tarea.org.pe/edicion/edicion-92/.
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