La Sirena Varada: Año II, Número 10
El décimo número de "La Sirena Varada: Revista literaria"
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Los habitantes de estos planetas<br />
son seres sumamente complejos, deliciosos<br />
8 y belicosos. Han colonizado<br />
numerosos planetas y satélites que en<br />
sus circunstancias habituales serian inhabitables<br />
para los humanos.<br />
Se hacen llamar a sí mismos Fax’s<br />
(persona) y llaman a sus amigos y vecinos<br />
S’ai (ese idiota con el que estoy<br />
obligado a convivir). Cuando descubrieron<br />
que los humanos existían los<br />
bautizaron Es’au (Esos reverendos cretinos<br />
que respiran oxígeno). <strong>La</strong>s primeras<br />
colonias humanas en Fuxa 2 fueron<br />
eliminadas con lujo de violencia; en<br />
respuesta, las fuerzas de la tierra lanzaron<br />
una declaración de indignación<br />
cuando sus tropas invasoras fueron<br />
rechazadas y, en consecuencia, decidieron<br />
eliminar toda la vida marina en<br />
Fuxa 2. Con ayuda de poco más de novecientas<br />
toneladas de mercurio, envenenaron<br />
el hábitat de los S’ai, matando<br />
completamente a la población.<br />
Fuxa 1,3,4,5,6,8 y 9 decidieron que<br />
era preferible permitir que los humanos<br />
habitaran los hielos de las partes<br />
más ecuatoriales de sus planetas<br />
(-250°C en invierno) y pagar los impuestos<br />
solicitados por la tierra.<br />
Cuando descubrieron que existían<br />
algunos humanos dispuestos a ayudarlos<br />
los nombraron K’izx Es’au (los<br />
desgraciados que les gusta molestar a<br />
los Es’au) y decidieron seguir sus doctrinas,<br />
excepto en Fuxa 4 y 9, donde<br />
los habitantes prefieren pagar los elevados<br />
impuestos antes de aceptar las<br />
doctrinas de los opresores.<br />
Independientemente de no tener<br />
que pagar impuestos, a los S’ai no les<br />
gustan los humanos y de ser posible<br />
los expulsarían de los hielos perpetuos<br />
que cubren sus ciudades sumergidas.<br />
128<br />
Pohl debía visitar Fuxa 4, un satélite<br />
de superficie congelada para encontrar<br />
el Cock Tail Sinatra 51. Para aquellos de<br />
desconocen el origen del extraño objeto,<br />
la historia es muy simple:<br />
En el año 3051, un S’ai de nombre KK<br />
que se enriqueció vendiendo pieles de<br />
ballena abismal a los humanos y viceversa,<br />
descubrió que amaba la música<br />
de Frank Sinatra e intentó comprar la<br />
colección más grande del músico, pero<br />
los impuestos de importación que cobraba<br />
el gobierno de la tierra solo le<br />
permitieron adquirir una coctelera<br />
para Martini que el afamado cantante<br />
utilizó durante una visita a Los Ángeles.<br />
Cuando KK descubrió el uso de la<br />
coctelera, decidió crear su propio trago<br />
utilizando los licores disponibles en las<br />
ciudades submarinas de Fuxa 4. El trago,<br />
que asesinaba al 26% de los Fax’s<br />
que lo consumían, se volvió muy popular<br />
en todas las reuniones y situaciones<br />
sociales a las que los S’ai estaban obligados<br />
a convivir.<br />
Esta popularidad homicida enriqueció<br />
nuevamente a KK, quien invirtió su<br />
nueva fortuna en crear un mausoleo<br />
submarino lleno de trampas asesinas,<br />
acertijos mortales, laberintos y pozos<br />
sin fondo donde pudiera reposar, llevándose<br />
su afamada coctelera. Todo<br />
esto fue elaborado con la explícita intención<br />
de privar a los S’ai del único<br />
trago que reducía la molestia de convivir<br />
con otros de su especie.<br />
El lector puede pensar que a continuación<br />
Pohl y sus nuevos amigos se<br />
adentraron en el mausoleo para buscar<br />
la extraña coctelera, arriesgando sus<br />
vidas en una serie de inquietantes pasajes<br />
que mantendrán al lector aferrado<br />
al tomo hasta conocer el desenlace<br />
de la misión.