04.01.2019 Views

La fortuna de los Rougon - Emile Zola

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

tenido.<br />

Un día, Granoux llegó furioso.<br />

—Realmente —gritó ya en el umbral <strong>de</strong> la puerta—, es intolerable; lo<br />

insultan a uno a cada paso. —Y dirigiéndose a Pierre—: Caballero, cuando<br />

alguien tiene un hermano como el suyo, libra <strong>de</strong> él a la sociedad. Venía yo<br />

tranquilamente por la plaza <strong>de</strong> la Subprefectura, cuando ese miserable, al<br />

pasar a mi lado, murmuró ciertas palabras entre las cuales distinguí<br />

perfectamente la frase <strong>de</strong> viejo tunante.<br />

Felicité pali<strong>de</strong>ció y se creyó en el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> presentar sus excusas a<br />

Granoux; pero el hombrecillo no quería oír nada, hablaba <strong>de</strong> volverse a su<br />

casa. El marqués se apresuró a arreglar las cosas.<br />

—Es muy raro —dijo— que ese <strong>de</strong>sgraciado le haya llamado viejo tunante;<br />

¿está seguro <strong>de</strong> que el insulto se dirigía a usted?<br />

Granoux se quedó perplejo; acabó conviniendo en que Antoine había<br />

podido muy bien murmurar: «Vas <strong>de</strong> nuevo a casa <strong>de</strong> ese viejo tunante».<br />

El señor <strong>de</strong> Carnavant se acarició el mentón para ocultar la sonrisa que a<br />

su pesar le asomaba a <strong>los</strong> labios.<br />

<strong>Rougon</strong> dijo entonces con la mayor sangre fría:<br />

—Ya me parecía a mí, soy yo quien <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser el viejo tunante. Estoy<br />

encantado <strong>de</strong> que el malentendido se haya aclarado. Por favor, señores,<br />

eviten a ese hombre <strong>de</strong>l que acabamos <strong>de</strong> hablar, <strong>de</strong> quien yo reniego<br />

formalmente.<br />

Pero Félicité no se tomaba las cosas tan fríamente, y se ponía enferma a<br />

cada escándalo <strong>de</strong> Macquart; durante noches enteras se preguntaba qué<br />

irían a pensar aquel<strong>los</strong> señores.<br />

Unos meses antes <strong>de</strong>l golpe <strong>de</strong> Estado, <strong>los</strong> <strong>Rougon</strong> recibieron una carta<br />

anónima, tres páginas <strong>de</strong> innobles insultos, entre <strong>los</strong> cuales se les<br />

amenazaba con publicar en un periódico, si su partido triunfaba alguna<br />

vez, la escanda<strong>los</strong>a historia <strong>de</strong> <strong>los</strong> viejos amores <strong>de</strong> Adélaï<strong>de</strong> y <strong>de</strong>l robo<br />

<strong>de</strong>l que Pierre era culpable, al obligar a firmar un recibo <strong>de</strong> cincuenta mil<br />

francos a su madre, idiotizada por el libertinaje. Esta carta fue un mazazo<br />

para el propio <strong>Rougon</strong>. Félicité no pudo <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reprocharle a su marido<br />

124

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!