Revista Utopía y Praxis Latinoamericana. Año 25, n° 90 (julio-septiembre), 2020
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Utopía y Praxis Latinoamericana; ISSN 1316-5216; ISSN-e 2477-9555
Año 25, n° 90 (julio-septiembre), 2020, pp. 32-52
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echando luz sobre el modelo neoliberal globalizante y depredador de acumulación que se encuentra en la
raíz de la usurpación de territorios Mapuche en la Araucanía (Solervicens, 2019).
Un vocero de la Coordinadora Arauco-Malleco ha destacado que luego de la muerte del joven comunero
Mapuche, la agudización del conflicto se ha hecho inocultable. De manera desesperada, el gobierno de
Sebastián Piñera ha intentado poner un alto a las acciones de resistencia y descontento. Los Mapuche
consideran que todos los políticos son semejantes. Desde la causa Mapuche no ven a la clase política muy
diferenciada, sino articulada a ese Estado (de tipo colonial y racista), como parte del andamiaje de poder, del
sistema de dominación que los oprime. Señalan que el Estado ha sido protagonista en la negación al derecho
sobre el territorio y la devolución de las tierras. A esto se suma la negación de sus libertades con una
ocupación tal, que los Mapuche no se sienten libres y se les niega su autodeterminación. Denuncian que la
comisión investigadora de la muerte del joven Mapuche ha sido una farsa. El gobierno ha reinstalado la
doctrina de seguridad nacional en la que el enemigo interno y a quien hay que combatir es el pueblo Mapuche.
Varias organizaciones Mapuche han ido entendiendo que tienen la responsabilidad de luchar por la
autonomía y la restitución territorial. El gobierno trata de realizar acercamientos con algunos sectores, pero
no con el movimiento Mapuche en lucha. Se denuncia la existencia de un proceso de militarización que
conlleva una criminalización y fuerte violencia en contra de comunidades movilizadas. La respuesta ha sido
la autodefensa y la resistencia. Precisan que el movimiento Mapuche no está luchando en contra de la
sociedad chilena ni el chileno común, pues su confrontación directa es con el empresariado comprometido
en zona de conflicto, y el principal empresariado ahí es la industria forestal. Acusan al Estado de estar
subyugado por los intereses del gran capital (González, 2019).
Una manifestación pacífica realizada el 20 de marzo de 2019 en Temuco fue reprimida. Analistas
Mapuche destacaron que correspondía a la violencia explícita y sistemática instalada en el Wallmapu desde
1881 en adelante, cuando los intelectuales y académicos chilenos promovieron lo que denominaron
Pacificación de la Araucanía. Se ha hecho ver que para el Mapuche esa fecha constituye el origen de la
violencia estructural que se expresa en la doctrina de la negación de todos sus derechos, políticos, civiles y
económicos. Junto a la represión ha estado aparejada la impunidad. Se ha resaltado que los Mapuche han
venido denunciando en las últimas tres décadas que un Mapuche es culpable y condenado antes de entrar a
un tribunal. No sólo el gobierno actual criminaliza a los Mapuche, sino que existe esa inclinación en la mayoría
de la clase política chilena heredera de las oligarquías coloniales desde principios del siglo XIX. También los
grandes medios de comunicación han venido inculcando la criminalización, por eso no pocos exculpan a los
responsables de la represión del 20 de marzo diciendo que se hizo porque los participantes no pidieron
permiso. “Instalado transversalmente el odio (…) en la sociedad chilena en contra del Mapuche, se procede
al saqueo y precarización múltiple, aplaudidas por las masas mientras las élites se perpetúan con toda
impunidad y bajo la inmunidad legal, confiscan recursos y reprimen toda denuncia posible (…). Y mientras
miles de chilenos aplauden el genocidio y exterminio cultural Mapuche, ocurre la mayor precarización de sus
derechos civiles y políticos” (Curín, 2019).
La comunidad de Temucuicui se reunió el 23 de marzo de 2019 para retomar su agenda Mapuche
analizando su marcha pacífica de tres días antes y para establecer una estrategia organizativa para
defenderse de la represión. Ante los actos represivos de opresión, domesticación y colonialismo que continúa
implementando el gobierno de Chile, ratificaron su firme disposición de seguir promoviendo y protegiendo
sus derechos colectivos. Convocaron a una nueva movilización en Temuco para el 3 de abril. Denunciaron
que el gobierno pretendía criminalizar al movimiento Mapuche y desprenderse de la responsabilidad que le
corresponde en las tensiones y controversia en la Araucanía. Apelaron a su derecho a la libre determinación
hasta conformar un gobierno al más breve plazo, y con este objetivo realizarían otra sesión para adoptar un
estatuto de gobierno Mapuche. Agradecieron a quienes los acompañaron en la marcha del 20 de marzo
(Comunidad de Temecuicui, 2019).