Revista ConSciencia La Salle Cuernavaca No.36
Revista de investigación de la Escuela de Psicología de la Universidad La Salle Cuernavaca
Revista de investigación de la Escuela de Psicología de la Universidad La Salle Cuernavaca
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Editorial
bilidad de hacer varias lecturas. Una de ellas, la más obvia,
es la narrativa de una de las facetas de la actualidad
que estamos viviendo, así como las vicisitudes del lado
humano.
En este mismo estilo narrativo (argumentativo), Patricia Gutiérrez-Otero,
en su ensayo “La muerte nos persiguió a tres
y la vencimos: El deshabitado, de Javier Sicilia”, nos presenta
un conmovedor tema ciertamente desesperanzador, pero
también, paradójicamente, es una marca imborrable que vislumbra
la necesidad de hablar, resolver y atajar los tiempos
violentos y que deja ver un hilo de esperanza en el camino
de la literatura; no solamente es reivindicativa y testimonial,
que son los elementos característicos, sino que señala
las posibilidades terapéuticas del arte de escribir, tanto en
el autor como para los lectores, quienes se ven identificados
y conmovidos por los contenidos que nos presenta Gutiérrez-Otero.
Al parecer, esta narrativa testimonial tiene antecedentes
esenciales que Sicilia utiliza para fundamentar sus
argumentos y que pueden servir de pistas a los interesados
en el tema.
Así, el ensayo de Patricia Gutiérrez-Otero, sobre la obra de
Javier Sicilia, nos recuerda a una de las mayores, sino es que
la mayor, obras de la literatura, y lo planteo como pregunta:
¿qué hubiera sido de Miguel de Cervantes Saavedra que,
estando en cautiverio, si no hubiera escrito El ingenioso hidalgo
Don Quijote de la Mancha? La respuesta queda para la
reflexión.
Indudablemente el ensayo de José Antonio Rangel y el de
Patricia Gutiérrez-Otero evidencian las posibilidades de la
literatura –narrativa– como fuente y medio de importantes
reflexiones para la ciencia psicológica y psicoanálisis, ya que
permiten, tanto a los que escriben como a los que leen, asimilar
y comprender dramáticos acontecimientos productos
de la violencia e inseguridad.
En la sección de artículos, Caleb David Saldaña Medina pone
sobre la mesa, en su trabajo “El concepto de inteligencia: su
delimitación y asociación biológica”, un viejo debate sobre
la inteligencia y sus tintes ideológicos o incluso discriminatorios.
Adicionalmente el autor señala, con suspicacia, que,
dado el uso indiscriminado del concepto de inteligencia,
nos hace preguntarnos si ésta se evalúa o estamos fincando
barreras entre una habilidad y una inteligencia, que son tan
difusas, y las estamos utilizando como conceptos equivalentes.
En todo caso, Caleb Saldaña propone que la inteligencia
trasciende el razonamiento lógico-deductivo y que no es un
proceso unilineal. La controversia del concepto, sus instrumentos
de medición y sus intervenciones derivadas, ya no
se pueden desligar de sus contextos socioculturales. Desde
que Rivers (en Kuper, 1989) descubre en su investigación,
en el estrecho de Torres, en Melanesia, relacionada con la
visión de los isleños –agudeza visual, percepción de color y
susceptibilidad a ilusiones geométricas–, que no existe una
diferencia en el desempeño con cualquier individuo medio al
comparar los resultados con un grupo de control en Inglaterra,
dejando en entredicho la concepción decimonónica de la
inteligencia (evolucionista y etnocéntrica), dada la imposibilidad
de reducirla a procesos perceptivos y sensoriales, concluye
que las capacidades psicológicas y fisiológicas varían
poco de una cultura a otra.
Quizá la discusión del concepto de inteligencia, su uso e implicaciones
en la intervención psicológica, especialmente en
lo referente al uso ideológico en los medios de comunicación
y en la opinión pública, ha sido uno de los elementos que
ha llevado a reconsiderar la inclusión de la discapacidad (la
física, emocional e intelectual) como una necesidad moral
impostergable.
En este tenor, Aída Araceli Salinas Legaspy y sus compañeros,
en su artículo “Inclusión educativa de niñas, niños y jóvenes
con diversas capacidades, circunstancias y necesidades”,
4 Revista ConSciencia de la Escuela de Psicología