11.01.2022 Views

SDT84

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

OBITUARIOS

había trazado, pero reconciliado consigo mismo, feliz en su

cotidianeidad, disfrutando de la lectura y la música clásica,

escuchando el murmullo del agua, y el entrechocar de las hojas

movidas por el viento. Disfrutaba como un niño ante una

higuera, a la que se subía a robar sus higos, comer con los

dedos una tarta de fresas, o una tartiflette en los Alpes, un día

de verano. Fue el amigo que todo soñamos tener, generoso y

divertido, del caso que le dio el mayor éxito de su profesión no

podía hablar, el dolor que le causaba era tan inmenso que le

alteraba su equilibrio emocional.

Una noche en Turín, sacamos el tema, la curiosidad nos pudo,

pero apenas unos minutos bastaron para que demudara su

color, y enmudeciera. Por la mañana nos confesó que había

pasado la noche entre fantasmas y sangre, nunca más hablamos

del tema, refugiado en el canto conjuró todas sus heridas,

volvió a vivir en Almería, disfrutamos con su mujer, amiga

y compañera de muchos días de tertulias interminables,

su sabiduría era inmensa, dominaba varios idiomas, conocía

a fondo la filosofía, el derecho o la historia, y se fue sin despedirse,

dejando un hondo vacío en el corazón de quienes le

queremos, y sin duda, con la promesa de que pasará a la historia

de la abogacía en nuestro país, a pesar de haber sido

una china en el zapato de la justicia.

Último segundo del cordón umbilical que le unió a mi vida:

Watsapp, día 12 de julio de 2021, de Darío Fernández a Antonia

Amate:

“Otrosí digo: al termino de mi Carrera (55 años) traté el factor

esperanza y lo excluí por agotamiento judicial. Acerté! Cuando

los romanos en el 476 cerraron su historia no fue un capricho: se

disolvió la Esperanza. Cuando muere Alejandro se llevó la llave

de la Esperanza. Cuando….Hoy las cortinas son de acero FORJA-

DO sin interpretaciones. Es por ello que un servidor sea….CIEGO

A TODA ….ESPERANZA”. (20,45 horas).

P.D. Amigo mío, se os quiere. Hasta siempre.

Antonia Carmen Amate Ramírez

Cda.1.073

IN MEMORIAN: DARÍO FERNÁNDEZ ÁLVAREZ ABOGADO DEL “CASO ALMERÍA”

Darío Fernández Álvarez, nació en

1939 en la localidad almeriense de

Santa Fe de Mondújar. En su casa cueva

preparó el Caso Almería y recibió al

periodista Antonio Ramos Espejo que

escribió el primer libro sobre la muerte

de tres inocentes en 1981 a manos

de guardias civiles, que no la Guardia

Civil. Era un hombre con una cultura

profunda, desafiante con los poderosos,

decepcionado de la “politización

de la Justicia”, agnóstico y “practicante” de la defensa del

medio ambiente y de la cultura anglosajona respecto al Derecho.

Un estudioso permanente y contestatario de lo establecido.

Universidades portuguesas, alemanas, inglesas y un

viajero voz por todo el mundo, Machu Picchu, Selva Negra.

Cualquier rincón de abandono, de basuras, o especulación

urbanística, ahí estaba. Los Millares, estribaciones de Sierra

Filabres. Antes de la pandemia, Bédar, Alhama, Gádor y su

residencia de Huércal del Almería que le sirvió para caminar

y caminar por el desierto de Tabernas.

Cada mañana temprano salía al campo, acompañado de su

amor, Yolanda, Yoli, y su adorable perro “Paco” del que en alguna

ocasión me escribió que les abría camino y le anunciaba

si había algún desnivel o algo extraño. Por esa incesante actividad

sica, su muerte, ayer en Torrecárdenas, nos partió el

corazón a los que le respetábamos y admirábamos. Teníamos

pensado, junto a Francisco Javier Mañas Morales, pasar un

buen día en su refugio de Benecid (Fondón) y mostrarme sus

conclusiones de algunos libros históricos que había conseguido

en la biblioteca de Laujar sobre la Rebelión de los Moriscos

y la convivencia de las Tres Culturas del Mediterráneo.

Su pareja, Yolanda, estaba desbordada y sin consuelo por la

repentina desaparición. “Su debilidad, como sabes, eran los

bronquios. El lunes por la tarde parecía que remontaba y este

golpe es muy duro”. Tenían muchos proyectos y el compromiso

medioambiental. En los últimos años , mis contactos con

Darío Fernández eran a diario por las

redes sociales. El último mensaje es

de hace unos días. ¡Buen día! Más

avanza la estancia aquí y más crece la

compenetración con percepciones

suaves y volátiles. No pido salidas salvo

a pueblos contiguos y de paso. La

gente es ESCANSALOSA en decibelios

y en CONTENIDOS. Hoy tengo en mente

un paseo liberador a Ugijar. Vamos

a un café (Al Andalus) con terraza relajante.

La última vez hablé con un par de gitanos cosas novedosas

sobre su ´mundo´. Creo que el acercamiento es más

integrador desde ellos al esquema dominante. Paso muchas

horas en casa con la vista sobre libros. Veo que la ´explosión´

de la juventud agita al sentido común como una horda mongólica.

Predigo que en el mes en curso el rostro de España

pasará a . . . ¡LAMENTOS DE RETROCESO! Estos pueblos los

´siento´ DESVITALIZADOS, sin juventud y el campo tradicional

abandonado a su suerte. Con esos mimbres, ¿qué cesta

futura hacer? Gozad lo que os . . . LLEGUE”.

Le seguía produciendo “alteraciones de sueño, un trauma

psicológico” cada vez que se acuerda de los tres cadáveres

del Caso Almería a los que tenía fijados en su retina y por todo

el desgaste emocional que sufrió. Entró en acción varios días

después del 10 de mayo de 1981 y se encontró que el juez no

había decretado orden de procesados ni detenciones y su trabajo

con denuncias consiguió que hubiera un juez especial. El -

despacho del letrado Darío Fernández Álvarez era el punto de

encuentro de todos los periodistas y enviados especiales que

durante los primeros años siguieron el Caso Almería y siem-pre

tenían las puertas abiertas de un profesional que en sus -

tiempos de estudiante en Granada le encantaba el periodismo.

Darío Fernández se sintió solo. recibió todo tipo de presiones

y campañas de desprestigio durante el Caso Almería. “Sobre

el peligro social de Almería, cuando comencé la abogacía, lo

49

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!