10.04.2022 Views

Revista Libre Pensamiento, no. 59. Dossier: Retos del sindicalismo

Revista Libre Pensamiento, no. 59. Dossier: Retos del sindicalismo

Revista Libre Pensamiento, no. 59. Dossier: Retos del sindicalismo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

nuestra participación a la elección directa o indirecta de

aquellos y aquellas que nos representen, nos dirijan o nos

solucionen los problemas. La participación no es pues

una garantía democrática contemplada en los estatutos

de este o aquel sindicato, sino un derecho que se debe

ejercer y potenciar en todo momento y que estimula la

conformación de una organización viva.

Conflicto y/o negociación, concertación y/o

revolución

He colocado entre los sustantivos las conjunciones y/o

porque en ambos casos se puede tratar de acciones

copulativas o disyuntivas. Es decir, desde la óptica de las

propias organizaciones sindicales pueden ser consideradas

dos actuaciones complementarias o claramente

opuestas.

Desde el punto de vista teórico no son en sí mismo

contrapuestas: se puede provocar el conflicto social

(movilizaciones, paros, huelgas) para obligar a la otra

parte (empresa, administración, gobierno) a llegar a una

negociación. Es más, el ABC del sindicalismo parece coincidir

en que la mejor manera de negociar y llegar a un

acuerdo positivo es desde la movilización, que permite

demostrar la fuerza sindical y al mismo tiempo mantiene

la atención y la tensión de la afiliación y de los trabajadores

y las trabajadoras.

Un ejemplo reciente es el conflicto en el servicio de

autobuses de Barcelona, donde tras largas jornadas de

lucha, manifestaciones y huelgas se llegó a un acuerdo

para situar los dos días semanales de descanso en el próximo

convenio.

Es más, un conflicto social que se amplia, que se

extiende, que se convierte en movimiento solidario

puede retornar esa solidaridad en forma de acuerdo que

beneficie a todos.

Volvamos a la huelga de la Canadiense, después de la

asamblea de Las Arenas la CNT decidió aceptar la negociación

con la patronal catalana y el gobierno central y, a

parte de las medidas favorables que afectaron a los trabajadores

de la empresa y de otras empresas y sectores

que habían secundado la huelga, se consiguió el compromiso

de legislar la jornada de las 8 horas diarias de trabajo.

Así, de un conflicto que había comenzado por el intento

de aplicación por parte de una empresa de lo que hoy

consideraríamos doble escala salarial se pasó a conseguir

una reivindicación que formaba parte del imaginario sindical

de la época y España se convirtió en el segundo

estado del mundo (tras Uruguay) que adoptaba esa ley.

No parece pues que la relación entre conflicto y negociación

sea necesariamente de antítesis. Pero, asistimos

en la actualidad y hemos asistido en el pasado a prácticas

sindicales timoratas, ancladas en una especie de

pacto entre iguales (cosa que no se produce de ninguna

de las maneras en el mundo del trabajo y en la relaciones

con los estados) y consideraciones de que la negociación

es objeto de expertos o se trata de una especie de juego

de salón, expuesto a la capacidad de cada uno de los

jugadores.

Nada más lejos de la realidad, la historia social nos

demuestra que han sido muy pocas las concesiones laborales

y sociales graciosas de empresas, gobiernos y estados.

De la misma manera que la jornada de 8 horas diarias

en España fue orillada por posteriores legislaciones,

muchas otras reivindicaciones del mundo sindical ( jornadas

de trabajo, prestaciones sociales, condiciones de

jubilación, derechos laborales…) han sufrido avances

debidos a la movilización y retrocesos producto de la

1

DOSSIER 3

LP

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!