11.12.2015 Views

Miradas del alma 2

1lRuDqc

1lRuDqc

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

-Qué buena memoria que tiene mi hijo -me decía a mí misma.<br />

Volviendo a la charla eterna, en un momento se para el mundo.<br />

Ella nos confirma las dificultades <strong>del</strong> peque y vuelven a sonar<br />

en mi cabeza las siglas más perturbadoras que he escuchado:<br />

TGD. El papá helado y pálido se levanta lentamente y con una<br />

voz suave me avisa que me espera afuera. Ella no sólo es su pediatra<br />

de siempre sino que fue mi pediatra desde el primer día.<br />

Me conoce hace casi veintinueve años y yo a ella. Veo detrás<br />

de sus lentes dorados que no miente, que sabe lo que dice. Veo<br />

su dolor por ser ella quien debe hablar esto conmigo. Quedo<br />

inmóvil y comienzo a escuchar. Sé que debo escuchar, sé que<br />

ella sabe perfectamente lo que está diciendo. Me lo está confirmando<br />

Norma, ya no hay error. Mi hijo, mi único hijo, mi niño<br />

perfecto que en este momento deja de serlo, o no. Yo ya no sé<br />

dónde estoy parada, no pienso, no razono.<br />

Y ahí comenzó la angustia, el dolor y lo peor de todo, la culpa.<br />

Esa culpa que me llevó años superar. Me sentía la peor madre,<br />

qué había hecho mal, me reprochaba todos los días, me autoculpaba<br />

constantemente, me autocuestionaba. Alguien se me<br />

acercó un día y me dijo:<br />

-Si Dios te eligió a vos es por algo.<br />

Pero en ese momento ya estaba enojada, ¿quién era Él para<br />

elegir si yo ya había elegido desde el jardín bilingüe hasta la<br />

facultad donde mi hijo se graduaría de doctor con el mejor promedio?<br />

Me costó y mucho aceptar y entender que había cosas<br />

que jamás iban a suceder. Pero mi pequeño fue mi mejor maestro,<br />

él me enseñó y me enseña día a día a vivir la vida de una<br />

manera única.<br />

Pasaron los años y logré aceptar que mi hijo es diferente, es<br />

único, es especial. Hoy, con sus siete años está cursando primer<br />

grado en una escuela común, integrado, tiene amiguitos.<br />

Dentro de sus posibilidades hace taekwondo y natación y puedo<br />

asegurar que pese a todo somos felices. Aprendí a disfrutar<br />

cada momento de la vida, por más insignificante que parezca<br />

Florencia Sagardoy - 23

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!