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mite a su descendencia, al
engendrarla, los estigmas
de su propia degeneración".
"El usurero es un ladrón
cobarde y alevoso, porque
obra a traición y sobre
seguro (con la indulgencia
de la opinión)".
En general Santacruz como
jurista resuita adeiantado a
su tiempo ya que aborda en
la primera década del siglo
XX problemas tan novedosos
como los resultados
injustos de los accidentes
de circulación, o publica un
extenso artículo de ensayo
en la revista madrileña
"Nuestro Tiempo" (Madrid
1907) titulado "Muerte
voluntaria".
En el aspecto religioso es
un ácido crítico de la Iglesia
como Institución humana
regida por humanos, declarándose
en ocasiones
agnóstico y en ocasiones
creyente de un ser superior
creador, al que llega por el
sentimiento y no por la
razón. Todas estas contradicciones
se pueden estudiar
leyendo su obra "En
busca del reinado de
Cristo", impresa en la
Tipografía de Isidro García
Sempere en 1905.
"Valen más un acto de virtud,
una hora de trabajo y
un beso de fraternidad, que
todas las oraciones juntas".
"La ciencia es austera, pero
árida. La razón es grande,
pero no tiene entrañas.
Amar y creer es mejor que
saber. ¿Qué importa que
nuestros sentidos no vean
a Dios si el corazón lo proclama
y el sentido Jo pide?
¡Yo te presiento Dios mío,
te adivino, aunque no te
vea envuelto en Jos hechos,
dirigiendo a Jos seres,
rigiendo el carro de la historia!¡
Yo te bendigo, ser portentoso,
de invisibles contornos!.¡
Si alguna vez dudé
de ti ante el análisis de mí
razón, en la esfera del sentimiento
te proclamo rey de
la vida!".
Desde la perspectiva del
pensamiento político
Pascual Santacruz pasó por
el Maurismo, criticó duramente
a Nicolás Salmerón y
las teorías Krausistas
haciendo frente con su
amigo y compañero Antonio
Ledesma (Cdo.N° 128),
afincándose en un liberalismo
progresista, bastante
socializante en lo material
aunque terriblemente
escéptico en cuanto a la
desigual lucha entre la
estulticia y la inteligencia.
En el prólogo que dedica al
libro "Exaltación Española"
( 1942), Santacruz nos descubre
su admiración hacia
la dictadura de Primo de
Rivera haciendo un canto a
sus bondades ai evocar:
"... los tiempos prósperos
del gobierno de aquel gran
ciudadano que vivió para
España y murió por ella y
se llamaba Miguel Primo de
Rivera".
Respecto al Comunismo
encontramos la siguiente
joya:
"Los que predican la igualdad
económica ó son
impostores ó imbéciles. El
único comunismo real/o
consigue una ley física
entre las paredes de los
cementerios".
Finalmente no participó
activamente en poi ítica
pese a ser reconocido por
su oratoria y encontrar en
él grandes cualidades por
su rectitud personajes de
la talla de Plácido Langle
Moya o Bias Zambrano,
padre de la Premio
Cervantes María
Zambrano, dedica unas
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87
L. .J