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páginas a Pascual
Santacruz del que dice:
"Hay muy pocos hombres
que teniendo que luchar por
la existencia en las pésimas
condiciones de Santacruz,
lo haga con la noble independencia,
con la fiera altivez
que es la nota saliente
de su carácter excepcional.
Demasiado sabe Santacruz
que no se medra en nuestra
patria y en el miserable
tiempo que atravesamos
con sostener y defender las
ideas que él sostiene y
defiende. Los artículos de
Santacruz, admirables
muchos de ellos por su
fondo, hermosos todos en
su forma, no son a propósito
para prólogo de credenciales
ni para recomendaciones
a ninguna autoridad
oficial de cualquier índole
que sea".
IV LITERATURA Y
PERIODISMO EN
AL M ERÍA
Pascual Santacruz
Revueltas se integra plenamente
en el grupo de "La
Trastienda " que se reunía
en la Tipografía de
Fernando Estrella en el
Paseo del Príncipe 26, de
la mano de Antonio
Ledesma, con el que presenta
grandes afinidades
de pensamiento. En este
círculo conoce, trata y participa
plenamente de la
edad de oro de la literatura
almeriense. Según Pedro
Mena Enciso,en 1902 el
propio Santacruz cuenta
en la "Crónica Meridional"
que; "Aimería era una de
las ciudades mas cultas en
aquel tiempo".
No participa Santacruz del
naciente Modernismo
impulsado por Villaespesa
diciéndonos al respecto
(1910).
"Las prosas poéticas (hoy
tan en boga), los periodos
sonoros, redondos, nusicales,
que tanto privan, entre
los que piensan que en literatura
como en negocios de
estado, la buena forma es
el todo, me producen el
efecto de las bebidas mezcladas
como el vino aguado,
que ni es agua, ni vino ".
Pascual Santacruz se destaca
en los Juegos Florales
de 1903, año especialmente
brillante dada la asistencia
de Miguel de Unamuno,
al que recibe dedicándole
un artículo en "La Crónica
Meridional" titulado
"Unamuno y los logófobos",
en el que, en palabras de
Josefa Martínez Romero,
"pone de relieve con bastante
acierto la personalidad
y el pensamiento de
Unamuno y critica a los
logófobos".
Debemos situar por tanto a
Santacruz con el regeneracionismo
de la generación
del 98, no sólo por su relación
con Unamuno, que
llegó a felicitarle personalmente,
sino por su discurso
contra la holgazanería,
soberbia y envidia y otro
espíritu ambicioso que
quiere más luz.
En poesía se muestra admirador
de Gabriel y Galán y
respecto a la crítica literaria
afirma:
"La razón que los malos
escritores tienen para abobinar
de la crítica, es la
misma que tienen los bandidos
para renegar de la
Guardia Civil".
Nos confiesa Santacruz
que como consecuencia de
sus dificultades económicas,
dada su incapacidad
para sacar partido económico
a sus múltiples activida-
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L. ..J