diccionario print - Historia de Tudela

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LECHUGUINO. Se utiliza en la Ribera como insulto dirigido
hacia un hombre o chaval, con el significado de tonto,
simple o bobalicón. 1144
Sorprenden estas acepciones, que han perdurado tanto tiempo.
Proviene de aquellos franceses conocidos como lechuguinos,
educados, elegantes, bien vestidos, caballerosos y atentos.
El apodo de lechuguinos es anterior a la Revolución
Francesa y aquí en la Ribera pocas personas a las que poder
llamar lechuguinos había.
Se llama también a la planta de lechuga y al vivero de esta
misma planta. (Tud., Ablitas.)
LECHUZO. Se usa como insulto hacia una persona, con significado
de tonto o de poca inteligencia: «No le hagas caso,
es un lechuzo». (Ribera.)
Se emplea con el mismo significado que: Ser un merluzo y
Ser un tonto.
LEGAÑOSO. Dirigido hacia una persona con el significado
de pobre, humilde, desgraciada: «No te juntes con esos que
son todos unos legañosos». (Tud., Cascante.)
LEJAZOS. Muy lejos: «Viene por allí lejazos». (Ribera.)
LEJOTES. Lejos. Se usa en diálogo infantil o para dirigirse
a los niños: «No te vayas lejotes, que te cogerá el sacamantecas».
(Ribera.)
LELADA. Acción o hecho de una persona lela: «Vaya lelada
que nos hizo, ¡Parece tonto!». (Ribera.)
LELEZ. Tontería, memez, chochez: «¡Vaya una lelez que nos
hizo! El mismo significado que lelada. (Ribera.)
LENGUAS. Con esta palabra se usa la expresión:
ANDAR ENTRE LENGUAS, con el significado de que hablan
mucho unos y otros de una persona.
LENGUAJE CON LOS ANIMALES. Siempre produce
intriga, el saber como se forman las voces onomatopéyicas
que se les dicen a los animales; parecen comprensibles las
que tratan de imitar los sonidos que emiten, como el ¡Guau!
de los perros, el ¡Miau! de los gatos o el ¡Beee! de las ovejas,
pero resulta totalmente intrigante el porqué de unas palabras
que nuestros mayores inventaron para entenderse con
los animales, diferentes para cada uno y que se han ido
transmitiendo de generación en generación.
He recopilado algunas de ellas ya que el vocabulario era de
lo más original:
A los CABALLOS, MULOS, BURROS Y ANIMALES DE TIRO:
.- ¡Güisqui!, o ¡Güesque!, alargando la última vocal, ¡Güis-
1144 Lechuguino el DRAE lo define con el significado de Muchacho imberbe
que se mete a galantear aparentando ser hombre hecho u Hombre joven
que se compone mucho y sigue rigurosamente la moda.
lechuguino
quiii…! era una voz, que les decían para que girasen a uno
de los lados. (En otros pueblos ¡Buesque!) 1145
.- ¡Ooooh! y ¡Oheee!, para que girase a la derecha.
.- ¡Arre!, o ¡Arreee…!, para que comenzasen a caminar.
.- So, también alargando la vocal, ¡Sooo! para que parasen.
.- ¡Hía!, en este caso repitiéndola varias veces: Hía, Hía, Híaaaa…
para mandarles, que siguiesen andando o que corriesen.
.- ¡Masallá! (Más allá) o ¡Pasallá! (Pasa allá), para que se
echasen al lado derecho cuando por un camino o carretera
se iban a cruzar con otro carro o galera.
.- ¡Mua!, ¡Mua!, ¡Mua!, para que bebiesen agua en el pilón.
.- ¡Isquió!, según parece para decirles de ir hacia atrás.
Hay una jota que dice:
Yo soy el amo de la burra
y en la burra mando yo,
cuando quiero digo ¡Arre!,
cuando quiero digo ¡So!
A los PERROS:
.- ¡Tuba!, ¡Tuba!, ¡Tuba!, haciendo pitos con los dedos o golpes
en el muslo.
.- Si el perro era pequeño se le decía: ¡Quis!, ¡Quis!, ¡Quis!
A los GATOS:
¡Bis! ¡Bis! ¡Bis!, para llamarlos y también ¡Monín! ¡Monín!,
¡Monín! o ¡Misín!, ¡Misín!, ¡Misín!
A los POLLOS:
¡Pi! ¡Pi! ¡Pi!, cuando se les llamaba para echarles comida.
A los CERDOS:
¡Ché! ¡Ché! ¡Ché! y también ¡Cush!, ¡Cush!, ¡Cush!
A las GALLINAS:
Para llamarles o dirigirse a ellas, les decían: ¡Pita!, ¡Pita!, ¡Pita!
A los PATOS:
Se les decía: ¡Cuá!, ¡Cuá!, ¡Cuá!
A las CABRAS Y CORDEROS:
Para llamarles: ¡Mene!, ¡Mene!, ¡Mene!
A las OVEJAS:
Para que corriese más al ganado, los pastores le gritaban:
¡Ría!, ¡Ría! y también las llamaban diciéndoles: ¡Ríquia! ¡Ríquia!
A los CARNEROS:
Para incitarlos a que tastasen los chavales les decían: ¡Gé!
¡Gé! ¡Gé! y se les ponía la mano delante de la cabeza. El mismo
sonido que a los TOROS, para que se arranquen.
LENGUAJERÍA. Manera de hablar: «Aparece en el año 1908
en el libro Una Cacería en las Bardenas: «Denguno; pero su
fachica, su lenguajería y ciertas miradicas…» (Tudela.) 1146
LENGUDO. Persona que habla mucho. Esta palabra se usa
en plan despectivo, hacia un individuo con el significado de
revoltoso, que no deja parar quieto a nadie con su boca, co-
1145 En unos sitios me dicen que era para que girasen a la izquierda y en otro
a la derecha. Pienso que dependía del ramal que estirasen.
1146 Una cacería en las Bardenas 2ª Parte, Pág. 145.