Aprender y enseñar ciencias: del laboratorio al aula y viceversa
Aprender y enseñar ciencias: del laboratorio al aula y viceversa
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Entonces, si el <strong>aula</strong> no va a los centros de la investigación, que la montaña vaya hacia el<br />
<strong>aula</strong>. T<strong>al</strong> vez una <strong>al</strong>ternativa sea la de sugerir <strong>al</strong>gunas actividades para que los becarios de<br />
investigación y, eventu<strong>al</strong>mente, los científicos jóvenes, participen directamente en el <strong>aula</strong><br />
de <strong>ciencias</strong> <strong>del</strong> nivel medio.<br />
¿Por qué los becarios (y los investigadores jóvenes)?<br />
No se sabe bien por qué, pero <strong>al</strong>go estamos haciendo bien en la educación superior en<br />
<strong>ciencias</strong>. Así como con las agencias de mo<strong>del</strong>os, los científicos extranjeros asisten gustosos<br />
a nuestros congresos loc<strong>al</strong>es con el fin de hacer una especie de casting en el que<br />
seleccionan a los más jóvenes promisorios para ofrecerles un postdoc en sus <strong>laboratorio</strong>s<br />
(después habrá que ver cómo hacer para que vuelvan, pero esa es otra historia). Por si<br />
fuera poco, a estos jóvenes científicos y científicas les suele ir muy bien afuera, y se destacan<br />
rápidamente en sus respectivas especi<strong>al</strong>idades. Esto habla de la maestría de nuestros<br />
graduados en <strong>ciencias</strong> en sus disciplinas, que manejan re<strong>al</strong>mente con soltura y nivel internacion<strong>al</strong><br />
(a veces más que sus propios supervisores, pero esa también es otra historia).<br />
Por otro lado, es innegable el entusiasmo que quienes se inician en su carrera profesion<strong>al</strong><br />
en <strong>ciencias</strong> ponen en sus tareas, en sus preguntas cotidianas y de largo plazo, en avanzar<br />
a tientas con ganas de que se les caigan las mandíbulas por el asombro de lo que vayan<br />
a encontrar. Asimismo, son ellos, los becarios e investigadores jóvenes, quienes todavía<br />
re<strong>al</strong>mente quieren (y deben) cambiar el mundo y, es más, pueden hacerlo, muchas veces<br />
esgrimiendo la ciencia como una de sus princip<strong>al</strong>es armas. Por supuesto, otras generaciones<br />
podrán participar de estas actividades, pero las cu<strong>al</strong>idades anteriores hacen de los<br />
más jóvenes los candidatos ide<strong>al</strong>es para una etapa inici<strong>al</strong>.<br />
Es cierto que no todos los becarios tienen buenas dotes docentes, pero no se les pide que<br />
sean docentes, sino guías y acompañantes tanto de los <strong>al</strong>umnos como de los profesores<br />
de <strong>ciencias</strong> de nivel medio. Más <strong>al</strong>lá de sus aciertos o f<strong>al</strong>encias frente <strong>al</strong> <strong>aula</strong>, será la oportunidad<br />
(t<strong>al</strong> vez única en muchos casos) de enfrentarse a un científico “de verdad”, a sus<br />
preguntas y su modo de pensar el mundo.<br />
Existen diversos interrogantes <strong>al</strong>rededor de esta propuesta, incluyendo la pregunta de si<br />
debe ser obligatoria o no. Es posible que luego de una cuidadosa planificación, este proyecto<br />
pueda implementarse en forma masiva, con la participación de todos los becarios,<br />
y no solo los de <strong>ciencias</strong> natur<strong>al</strong>es (se parte de la base de que, más <strong>al</strong>lá de sus diferencias<br />
metodológicas y discursivas, un investigador en derecho o arquitectura parte de la misma<br />
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