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AGRESIVIDAD Y CONDUCCIÓN<br />
Introducción<br />
El 18 de Enero del año 1655, el coche del Gobernador del Arzobispo de<br />
Madrid pasó corriendo tan deprisa, que derribó el coche del Sr. Conde de<br />
Losada. El Conde ofendido corrió tras el Gobernador y cuando lo alcanzó, sacó<br />
su espada y pinchó a sus mulas hasta matarlas. Así también, en la tragedia<br />
Griega, Edipo mató a su padre por una disputa en un cruce de caminos (Geen,<br />
RG 1978). Como este podemos encontrar muchos ejemplos en la historia, que<br />
nos muestran que la violencia en la conducción no es en absoluto un asunto<br />
nuevo. Sin embargo, en la actualidad el fenómeno ha adquirido proporciones<br />
alarmantes, hasta el punto de que el tráfico se ha convertido en una de las<br />
situaciones sociales donde hay mayor uso indebido de armas.<br />
Marco conceptual<br />
La noción de agresión deriva del latín aggredi= acercarse. Se entiende<br />
en el sentido de atacar, pero también en el de hacer frente a un reto. la<br />
terminología misma expresa que se trata de imponer los deseos contra las<br />
resistencias mediante una violenta superación de las mismas recurriendo por<br />
ejemplo, a la lucha o la amenaza. En definitiva se trata de ejercer un dominio<br />
(Fisher, J. 1966).<br />
Tal como dicen Edmunds y Kendrick, introducirse en el tema de la<br />
agresividad es entrar en una "jungla semántica". Se han dado muchas<br />
definiciones a la agresión, en las cuales lo común sería la noción que incorpora<br />
Buss de "una respuesta que se vuelve un estímulo nocivo para otro organismo";<br />
el aspecto diferencial sería la inclusión del concepto de "intención" en el daño<br />
producido, el cual por algunos fue considerado innecesario por su condición<br />
mentalista y no es apropiado para un análisis riguroso. El problema es que,<br />
obviamente, muchas situaciones en las cuales un individuo daña a otro no<br />
constituyen agresión, debido a la falta de intención. De este modo Edmunds y<br />
Kendrick sostienen que el concepto de agresión debe incluir tres aspectos: la<br />
producción de un estímulo nocivo, el intento de dañar y el hecho de que el<br />
ataque tenga una probabilidad mayor a cero de ser exitoso.<br />
Una de las definiciones más aceptadas es la de "la producción de un<br />
estímulo nocivo de un organismo hacia otro con la intención de provocar daño o<br />
con alguna expectativa de que el estímulo llegue a su objetivo y tenga el efecto<br />
deseado" (Kaplan, H. y Sadock, B. 1987).<br />
La hostilidad constituiría un concepto relacionado con la agresividad,<br />
pero no es sinónima a ella. Sería una actitud, una "respuesta verbal implícita<br />
que envuelve sentimientos negativos (mala voluntad) y evaluaciones negativas<br />
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