Jakob Lorber - Obispo Martín - Ciencia y Espiritualidad - Jakob Lorber
Jakob Lorber - Obispo Martín - Ciencia y Espiritualidad - Jakob Lorber
Jakob Lorber - Obispo Martín - Ciencia y Espiritualidad - Jakob Lorber
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
________________________________<strong>Obispo</strong> <strong>Martín</strong>_________________________________<br />
así que para mi apetito habrá poca satisfacción... Por supuesto, aún no tengo verdadera hambre,<br />
pero sólo pensar en un salmón guisado me hace tragar saliva.<br />
4 No hay duda que estoy un millón de veces mejor que antes, ¡pero el trabajo con estos peces<br />
que se esfuman me parece sin gracia para continuar así toda la eternidad! Y lo que me extraña<br />
es que hace ya mucho tiempo que está amaneciendo y el Sol no sale...<br />
5 ¡Mundo más extraño y existencia más extraña! Mires lo que mires siempre aparecen<br />
incongruencias. Mis dos amigos son sumamente sabios en sus palabras, sin embargo resultan<br />
increíblemente insensatos en sus hechos. Basta con ver esta pesca vana: ambos se empeñan en<br />
este trabajo tan duro e inútil como si su salvación dependiera de ello. ¿Pero qué voy hacer? No<br />
me toca nada mejor; por eso, en nombre del Señor, ¡con ánimos a la pesca de esos peces<br />
etéreos! Después tal vez se presente otra sorpresa».<br />
6 A eso Pedro le preguntó: «¿Qué estás diciendo entre dientes? ¿Acaso ya te has cansado?».<br />
7 «No es que me canse», le respondió <strong>Martín</strong>. «Pero te confieso francamente que este trabajo<br />
me parece algo incomprensible, puesto que estoy totalmente convencido que tú, y aún más el<br />
maestro, sois hombres muy sabios.<br />
8 Ya llevamos trabajando mucho tiempo para el aire, es decir, para nada. El primer pez<br />
grande se esfumó, y de la hidra de diez cabezas tampoco veo nada. Y estos peces pequeños se<br />
volatilizan nada más tocar el suelo. Me pregunto: ¿para qué puede servir un trabajo vano como<br />
éste?<br />
9 Se que sois hombres muy sabios, por lo que este trabajo también tendrá su razón. ¿Por qué<br />
no me iniciáis un poco? ¿Para qué puede servir este trabajo aparentemente vano?».<br />
10 «Cuando fuiste obispo en el mundo», observó Pedro, «dime, ¿cuántos trabajos vanos<br />
desempeñaste tú mismo? ¿No habría podido preguntarte cualquiera para qué servía en realidad y<br />
si había algo de verdad en ello, por ejemplo, la bendición de una campana o de un órgano?<br />
11 ¿Qué significado podían tener y qué poder podía haber en la capa de coro, la estola, la<br />
casulla y muchos más objetos parecidos? ¿Qué poder puede haber en los diversos hábitos de los<br />
monjes? ¿Por qué un cuadro de la misma María es más milagroso que otro? ¿Por qué Florian es<br />
patrón del fuego y Juan Nepomuceno del agua, si ambos fueron arrojados a ella, uno en el<br />
Danubio, cerca de Linz, en Austria, y el otro en la Moldavia, cerca de Praga, en Bohemia?<br />
12 ¿Por qué entre los catorce intercesores del que está en apuros no figura también Jesús? ¿Y<br />
por qué, en la santa letanía del “ora pro nobis” los hombres primero piden a Dios misericordia, y<br />
después, se dirigen de todos modos en sus oraciones a los santos para que intercedan por ellos?<br />
¿Por qué se dirigen primero a Dios y continúan con los santos? ¿Acaso quieren primero motivar<br />
a Dios para que Él atienda luego a los santos? Si desde el principio pueden motivar a Dios,<br />
¿para qué apelan luego a los santos?<br />
13 En el llamado rosario, ¿por qué se invoca diez veces a María y sólo una sola vez a Dios, en<br />
la oración del Señor? En las iglesias, ¿por qué hay tantas clases de crucifijos y el doble de<br />
Marías de las más diversas formas?<br />
14 ¿Qué diferencia hay para el espíritu entre un oficio solemne y una misa rezada? ¿Cuándo<br />
Cristo, Pedro o Pablo han establecido el llamado sacrificio incruento de diferentes categorías y<br />
precios, en efectivo? ¿Qué clase de corazón tiene que tener Dios para poder ver con agrado que<br />
su Hijo es sacrificado cada día millones de veces?<br />
15 Mira, amigo mío, los quehaceres parecidos que llevaste a cabo en el mundo sin jamás<br />
haber creído en ellos fueron incontables. Y a pesar de ello ¿no se te ha ocurrido preguntarte, con<br />
motivo de la pesca actual, por qué lo habrás hecho? Responderás que te pagaron por ello. Pues<br />
bien, aquí tampoco trabajas por nada. ¿Qué más quieres, entonces?<br />
16 Te digo que tu trabajo aquí no es ni mucho menos tan vano como lo fue en la Tierra. Por<br />
eso, en adelante, no murmures entre dientes sino dinos francamente qué es lo que te preocupa y<br />
pronto acabaremos la pesca aparentemente vana. Pero si continuas con tu secreteo romano<br />
también la pesca continuará todavía durante mucho tiempo y seguirá siendo vana como nuestra<br />
enseñanza en tu corazón. ¡A ver si lo comprendes! ¡Y ahora sigue con tu trabajo paciente e<br />
infatigablemente!».<br />
- 39 -