Jakob Lorber - Obispo Martín - Ciencia y Espiritualidad - Jakob Lorber
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________________________________<strong>Jakob</strong> <strong>Lorber</strong>_________________________________<br />
espíritus que antes fueron extremadamente grandes y que pese a ello querían ser aún más<br />
grandes.<br />
6 Pero los espíritus que no consintieron en someterse a este camino demasiado humillante<br />
para su antigua y arraigada altivez, dijeron que este camino era demasiado limitado para ellos:<br />
“Un elefante no puede dar vueltas sobre un pelo como un mosquito, ni una ballena nadar en una<br />
gota de agua; este camino es impracticable y aquél que lo ha hecho carece de comprensión y de<br />
inteligencia”.<br />
7 Ante lo que Yo, Espíritu supremo e infinitamente mayor desde toda eternidad, me cargué<br />
con la cruz y, como primero de todos, tomé este camino, mostrándoles que si el mayor y más<br />
omnipotente Espíritu de Dios podía caminarlo, también todos los demás espíritus podrían<br />
hacerlo fácilmente, alcanzando de esta manera la verdadera y más libre Vida eterna.<br />
8 A consecuencia de ello muchos ya caminaron este camino, alcanzando la deseada meta que<br />
se habían propuesto: la filiación de Dios y a través de ella la Vida eterna en su última<br />
perfección, consistente en que puedan regocijarse con todas aquellas facultades creadoras que<br />
Yo tengo. Estas facultades no están concedidas a los espíritus de todas las demás incontables<br />
estrellas y Tierras, al igual que no les están dadas a todos los miembros del cuerpo la visión y el<br />
oído, y menos todavía la visión espiritual interna.<br />
9 Dichas facultades sólo se encuentran en ciertos miembros del cuerpo, en tanto que los<br />
demás carecen de estas facultades propias de la forma de vida altamente desarrollada; aunque<br />
siendo miembros del mismo cuerpo también disfrutan de ellas.<br />
10 Lo mismo pasa con los habitantes racionales de los demás astros: son como partes<br />
minúsculas del cuerpo, es decir, del hombre, que es enteramente mi imagen y la imagen de<br />
todos los Cielos. Por eso ellos tampoco precisan para su bienaventuranza las facultades divinas<br />
concedidas a todos mis hijos. Pero cuando mis hijos son sumamente bienaventurados, entonces<br />
también los habitantes de estos astros lo son , en y con mis hijos, al igual que lo sois vosotros,<br />
mis hijos, en mí y conmigo.<br />
11 De modo que si tú ahora eres bienaventurado entonces también los son, en ti y por ti, las<br />
innumerables criaturas que aquí ves. Por esta razón el santo amor de mis hijos requiere como<br />
primera obligación que se vuelvan tan perfectos como lo soy Yo. Porque de tal perfección<br />
bienaventurada depende la bienaventuranza de incontables nietecitos, la cual, a su vez, también<br />
ocasiona que vuestra misma bienaventuranza aumente infinitamente.<br />
12 Ahora sabes por qué te mostré primero el planeta más cercano a tu Tierra. Reflexiona sobre<br />
todo y sígueme ahora a la puerta número siete donde serás iniciado en una nueva ciencia. Pero<br />
tampoco allí debes preguntarme nada. Unicamente Yo sé por qué camino tengo que llevarte<br />
para hacerte lo más bienaventurado posible. ¡Así sea!<br />
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La séptima sala. La naturaleza y la finalidad de Urano y de sus espíritus.<br />
La creación dentro y fuera del hombre y sus relaciones recíprocas<br />
1 Ya estamos ante la puerta número siete que está abierta. También aquí descubres un nuevo<br />
mundo celestial que no es tan grande ni tampoco tan fabulosamente hermoso como el anterior.<br />
En cambio ves edificios de construcción abstracta y audaz, y una gran cantidad de obras<br />
realizadas por los extremadamente testarudos habitantes de este planeta que vosotros llamáis<br />
Urano. También contemplas innumerables jardines exageradamente decorados con los más<br />
extraños adornos.<br />
2 En los jardines distingues muchos espíritus en forma humana muy perfecta, todos bien<br />
vestidos, andando por caminos anchos y bien arreglados. Sus ojos se dirigen hacia nosotros<br />
porque sienten que Yo estoy cerca de ellos y que también lo está el futuro propietario y dueño.<br />
Esperan que a través suyo alcanzarán la mayor bienaventuranza y la prometida plenitud de<br />
poder y fuerza.<br />
3 Al fondo, aparentemente muy lejos, aún ves cinco Tierras menores. Son Tierras laterales de<br />
este planeta, preparadas de manera totalmente diferente pero en armonía con él.<br />
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