REVISTA NACIONAL - Publicaciones Periódicas del Uruguay
REVISTA NACIONAL - Publicaciones Periódicas del Uruguay
REVISTA NACIONAL - Publicaciones Periódicas del Uruguay
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
426<br />
<strong>REVISTA</strong> <strong>NACIONAL</strong><br />
dría convenir asimismo al retrato psicológico de innúmeros poetas<br />
de la hora actual. Pero existen los que son respecto de ellos como<br />
el reverso de la medalla: los sensibles a las aspiraciones, el júhilo,<br />
el contraste y la desventura <strong>del</strong> prójimo; los dotados de sentido<br />
cordial, los ardientemente humanos. Entre nuestras poetisas<br />
jóvenes no faltan las de este linaje. María Esther Llana Barrios es<br />
ejemplo de ello, no el único pero sí de los mejores.<br />
En el extremo Este <strong>del</strong> país, al rumor <strong>del</strong> Atlántico mecióse la<br />
cuna de esta mujer superior, «hellísima cifra de conciencia social<br />
activa,» como la llama el chileno Andrés Sahella Gálvez. Es <strong>del</strong> departamento<br />
de Rocha, a cuya naturaleza mágica diera personería<br />
en las letras Miguel Víctor Martinez, el sutil y pulquérrimo evocador;<br />
es conterránea de José A. Ribot, de Willredo Pí, de Carlos N.<br />
Rocha, de José Carduz Viera; de la romancista que un día deshojó<br />
esta flor melódica:<br />
Niño, mi niño, el que tarda,<br />
el que tus ojos tendrá:<br />
el de las marimorenas<br />
fuertes y tiernas al par.<br />
(Leíamos y celehrábamos antaño a Zulma Núñez; después se<br />
nos perdió de vista.)<br />
Autora de Rondas de muerte y vida, 1939, y Tierra y sol, 1949,<br />
María Esther Llana Barrios ha impuesto su nombre con esos dos<br />
brazados poéticos y además con otras composiciones hasta ahora dispersas,<br />
en que, o bien canta al amor, signo de astros que genera las<br />
extremas dulzuras, el máximo dolor y la soberana esperanza, o hien<br />
pone el dedo en la llaga de las injusticias sociales. -jTemas viejos/podrá<br />
exclamar algnien. -No señor. Temas flamantes, recién nacidos<br />
a cada momento de la entraña prodigiosa de la vida.<br />
Adalid de postulados sociales y pQlíticos concilia con su actitud<br />
de lucha un <strong>del</strong>icado instinto de arte. Y reuniendo ambas características<br />
desenvuelve su personalidad y acendra su ohra. Por eso,<br />
al prologar su último libro, expresa con insuperable precisión Emilio<br />
Frugoni, que «el encantamiento de su lirismo se afina sin desprenderse<br />
<strong>del</strong> contacto con la vida real.»<br />
Dice en «Aymaras», de su libro en preparación Cielo en el agua:<br />
Descendiendo la pendiente<br />
-viva estatua <strong>del</strong> silenciotrae<br />
el padre al niño muerto<br />
lunita <strong>del</strong> desamparo<br />
hecha hielo entre sus hrazos.