REVISTA NACIONAL - Publicaciones Periódicas del Uruguay
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380 <strong>REVISTA</strong> <strong>NACIONAL</strong><br />
zad los ojos <strong>del</strong> alma en la dirección <strong>del</strong> firmamento. Ante la partida<br />
de los nuevos Colón, no os quede el pesar de haberos sumado<br />
al cónclave de burladores, pesimistas, pedantes o indiferentes, sino<br />
la dicha de haber entregado a la empresa las energías de la fe, los<br />
deseos <strong>del</strong> corazón. En su momento, esas fueron las verdaderas joyas<br />
que dieron los Reyes Católicos.<br />
No es posible que la espectativa mundial se mantenga polarizada<br />
sobre problemas a ras <strong>del</strong> suelo, como si no vibrasen sobre<br />
nuestros hombros ligeros millones de señales de espacio y de luz.<br />
La fuerza resultante de una decisión hondamente sentida <strong>del</strong> género<br />
humano debe ser enorme y sus posibilidades también gigantescas.<br />
A ellas no se suman los intereses materiales, desde que ellos reunen,<br />
pero no unen a los hombres. Son los sentimientos, las ideas superiores,<br />
a los que corresponde tan poderosa misión. Radio, radar,<br />
retropropulsión, energía nuclear, inventos y descubrimientos mil, no<br />
nos darán por sí solos el reino de los cielos. En el instante nefasto<br />
en que una mitad <strong>del</strong> mundo alcance la Luna para bombardear mejor<br />
desde ella a la otra mitad, hahremos logrado apenas facilitar<br />
nuestro suicidio desde un piso más alto. Sin espíritu, incrementar<br />
nuestro poder es acrecer nuestra desgracia. Seamos dignos de escribir<br />
la nueva página sohre el destino cósmico <strong>del</strong> homhre.<br />
QUERER ES PODER<br />
Dijimos que en eso que llamamos el azar hay una primera zona<br />
de factores que, si fué grande en la antigüedad, poco a poco se redujo<br />
por el uso de los medios científicos de previsión, examen y<br />
gobierno de lo que acaece. Sigue la de los accidentes, unos propios<br />
de las fuerzas naturales y otros de las imperfecciones humanas,<br />
aquéllas y éstas cada vez más fiscalizadas y .compelidas a la obediencia<br />
en proporción al desarrollo también científico. Viene después<br />
la de los extravíos de las pasiones y los intereses, promotores de guerras<br />
y conflictos. Y en la ascensión de causas que van de la naturaleza<br />
al hombre, llegamos a la región de los acontecimientos propiamente<br />
dichos, cada día mejor gohernados por nuestra voluntad<br />
inteligente. La inconducta y la ignorancia escribieron la historia de<br />
los siglos pasados, en su casi totalidad, y por eso destila lágrimas y<br />
sangre. Depende de nosotros hacer suIJlimes loscapítnlos de la lristoria<br />
futura. Querer es poder, pero en el cumplimiento de las verdades<br />
que nadie desentrañará por nosotros.<br />
La voluntad creadora ha propagado tales y cuales especies de<br />
los reinos vegetal y animal e impreso a sus características las modificaciones<br />
que benefician su perduración y nuestros intereses; y todavía<br />
ha hecho variar la estructura superior <strong>del</strong> planeta, regulando<br />
aguas, removiendo tierras, labrando rocas, erigiendo o talando sel-