la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre

La maldición de Eva estuvo relacionada con el mandato de Dios de “fructificad y
multiplicaos.” También habló de su sujeción a Adán.
“A la mujer dijo: multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con
dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido” (Génesis 3:16).
La Nueva Versión Internacional de la Biblia lo dice de la siguiente manera:
“A la mujer le dijo: Multiplicaré tus dolores en el parto, y darás a luz a tus hijos
con dolor. Desearás a tu marido, y él te dominará.”
Nota lo siguiente de este versículo:
• Dolor y sufrimiento van juntamente con el gozo y cumplimiento de la
maternidad.
• El deseo de la mujer debe ser para su propio marido — y no para otros
hombres.
• La Biblia no dice que los hombres tendrán dominio sobre las mujeres, sino
más bien dice que el marido de aquella mujer dominará sobre ella, debido
al deseo que ella tendrá por él.
Así que los primeros niños nacieron en el mundo. Eva llamó a su bebé varón,
Caín, lo cual significa “Por voluntad de Jehová he adquirido varón” (Génesis 4:1).
Después Eva tuvo otro bebé varón y lo llamó Abel (Génesis 4: 2). La historia de
estos dos varoncitos no es buena, pero sí tiene un punto. Los hijos siguen los
pasos de sus padres.
Cuando llegó el tiempo de ofrecer sacrificios, Abel trajo lo primogénito de sus
ovejas, y Caín trajo algunas de sus frutas y verduras. Cuando Dios aceptó la
ofrenda de Abel, Caín se puso celoso y enojado. ¿Qué le dijo Dios?
“Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu
semblante? Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? Y si no hicieres bien, el pecado
está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él”
(Génesis 4:6-7).
Mira bien de cerca lo que Dios dijo:
• Haz lo bueno y tu ofrenda será aceptada.
• Si no haces lo correcto, es debido a que el pecado que está tratando de
dominarte ha ganado.
Así como sus padres, Caín quiso hacer las cosas a su manera. No importó lo que
Dios le dijo. Él quiso que Dios cambiara para que se amoldara a su idea de
sacrificio que él tuvo. Cuando Dios no cambió, Caín reaccionó con enojo y mató a
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