la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre
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¿Recuerdas <strong>la</strong> historia de Adán y Eva? Adán fue creado primero y se le dio una<br />
responsabilidad mayor en el mundo. Pero Adán estaba solo, y él necesitaba una<br />
ayuda.<br />
“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea<br />
para él. Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras<br />
esté dormía, tomó una de sus costil<strong>la</strong>s, y cerró <strong>la</strong> carne en su lugar. Y de <strong>la</strong><br />
costil<strong>la</strong> que Jehová Dios tomó <strong>del</strong> hombre, hizo una mujer, y <strong>la</strong> trajo al hombre.<br />
Dijo entonces Adán: Esto es ahora huesos de mis huesos y carne de mi carne;<br />
ésta será l<strong>la</strong>mada varona, porque <strong>del</strong> varón fue tomada” (Génesis 2:18, 21-23).<br />
El primer hombre y <strong>la</strong> primera mujer no nacieron, sino que fueron creados por<br />
Dios para llenar un lugar especial en <strong>la</strong> <strong>vida</strong> <strong>del</strong> otro. Adán reconoció esto y supo<br />
sin previo aviso que <strong>la</strong> mujer iba a ser una parte importante de su <strong>vida</strong>. Pero<br />
Adán falló en cumplir sus responsabilidades con <strong>la</strong> primera mujer, así como<br />
muchos hombres lo han hecho desde ese entonces. Él le dijo a el<strong>la</strong> sobre <strong>la</strong><br />
advertencia de Dios —que no comiera el fruto <strong>del</strong> árbol que estaba en medio <strong>del</strong><br />
huerto (Génesis 3:2-3). Sin embargo, cuando <strong>la</strong> Serpiente le habló a <strong>la</strong> mujer,<br />
haciéndole preguntas, Adán no detuvo esa conversación. Él estaba allí cuando<br />
el<strong>la</strong> tomó el fruto <strong>del</strong> árbol. Cuando el<strong>la</strong> se lo dio a él, él no dijo nada, sino que<br />
comió con el<strong>la</strong> (Génesis 3:1-6).<br />
Dios había dado <strong>la</strong> mujer al primer hombre, para ser su ayuda, para compartir en<br />
sus responsabilidades y para ayudar a realizar el propósito de Dios en su familia.<br />
Cuando el<strong>la</strong> hizo caso a <strong>la</strong> Serpiente, y Adán posteriormente hizo caso a el<strong>la</strong>,<br />
ambos desobedecieron el p<strong>la</strong>n de Dios. Su deseo de conocer “el bien y el mal”<br />
(Génesis 3:1, 4-6) venció a su deseo de vivir como Dios lo había destinado.<br />
Después de <strong>la</strong> desobediencia, Adán l<strong>la</strong>mó a <strong>la</strong> mujer Eva, madre de todos los<br />
vivientes (Génesis 3:20). Cuando Dios vino a conversar con ellos, se echaron <strong>la</strong><br />
culpa el uno al otro (Adán culpó a Eva, y Eva culpó a <strong>la</strong> Serpiente) por su pecado<br />
(Génesis 3:9-13). Esto de “echar <strong>la</strong> culpa” a otros, todavía sigue hoy en día. Los<br />
esposos acusan a <strong>la</strong>s esposas y <strong>la</strong>s esposas acusan a los esposos, y “ninguno”<br />
acepta <strong>la</strong> culpa por algo. Si vemos más de cerca al diseño de Dios para <strong>la</strong> familia,<br />
descubriremos que “todos” tienen <strong>la</strong> culpa. Nos hemos ol<strong>vida</strong>do <strong>del</strong> p<strong>la</strong>n de Dios,<br />
hemos fal<strong>la</strong>do en seguirlo, y <strong>la</strong> familia está pagando por este error.<br />
ASÍ QUE . . .¿QUÉ DEBE HACER UNA MUJER?<br />
El<strong>la</strong> debe regresar a los principios. Si Dios <strong>la</strong> creó para ser una “ayuda idónea,”<br />
el<strong>la</strong> debe aprender a cómo ser una ayuda. Muchas mujeres no entienden lo que<br />
esto significa. Han hecho lo mismo que sus esposos, han tratado de poner su<br />
propia interpretación en el diseño de Dios. Cada vez que los humanos tratan de<br />
decidir lo correcto y lo incorrecto por sí mismos, terminan malogrando sus<br />
propias <strong>vida</strong>s.<br />
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