la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre

¿Pero cuánto tiempo dedicamos a entrenarlos a cómo prepararse para el
matrimonio de acuerdo a la Biblia?
Aquí tenemos algunos consejos sobre cómo debemos empezar.
Todas las iglesias necesitan dar una enseñanza especial sobre el matrimonio.
• Debe ser dada en la Escuela Dominical, cuando los niños están entrando a
la adolescencia.
• Debe ser dada durante la adolescencia, a medida que los estudiantes están
madurando.
• Debe ser dada a medida que los hombres y las mujeres trabajan o estudian
para alcanzar una carrera o un proyecto de vida.
• Debe ser dada en la clase de recién casados, a medida que las parejas
inician sus propias familias y empiezan a entrenar a sus hijos.
• Debe ser dada en la mayoría de las clases para los de edad (ancianos),
para los hombres y mujeres que estarán dando consejo y entrenamiento a
parejas jóvenes.
¿Entiendes “la figura”? En lugar de un poco o nada de entrenamiento sobre el
matrimonio, nuestras iglesias deben estar llenas de ello, de forma continua, en
cada grupo de edad.
• Los grupos de jóvenes deben tener un entrenamiento especial sobre el
matrimonio.
• Las reuniones de Damas Auxiliares deben tener un entrenamiento especial
sobre el matrimonio.
• Las reuniones de Confraternidad de Hombres, deben tener un
entrenamiento especial sobre el matrimonio y sobre cómo entrenar a
otros.
En realidad, la preparación para el matrimonio debe empezar en el hogar, a
medida que los hijos vean a sus padres vivir juntos y amarse el uno al otro de
acuerdo con la Biblia. Si los niños a temprana edad son testigos de cómo Dios
quiso que fuera el matrimonio, ellos tendrán una mejor oportunidad de seguir el
plan original.
¿Qué áreas del matrimonio deben tratarse en estas enseñanzas especiales?
Regresa al plan de Dios, y los temas son evidentes:
• El hombre necesitaba a alguien, de modo que Dios diseñó una “ayuda
idónea” especial solo para él (Génesis 2:18).
• Ella fue “hueso de sus huesos y carne de su carne” (Génesis 2:23). Ella no
fue creada del polvo, sino del varón, y fue llamada “varona.”
51