la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre

La causa principal de los fracasos matrimoniales no es el abuso, ni siquiera el
adulterio. Menos de un tercio de divorcios son causados por matrimonios de
conflictos altos. La gran mayoría de los matrimonios fracasan por falta de
comunicación y compromiso. Estos consejos tomados de “Divorcio y Política
Pública” por Amy Desai, J.D., como fueron citados en “Una Generación en
Riesgo” por Paul Amato y Alan Booth, dan mucha esperanza. Si la comunicación
puede salvar a más matrimonios, nosotros debemos tratar de entendernos el uno
al otro hablando y escuchando.
• Así como en la oración, una persona no necesita hacer toda la
conversación.
• Escucha más allá de las palabras. Piensa sobre (o si es posible, pregunta
sobre) lo que ha estado sucediendo en la vida de la otra persona.
• El tono de voz, el lenguaje del cuerpo, la expresión facial, y cada parte
emocional y física que compone a una persona, se debe poner al servicio
de una comunicación real.
• Esfuérzate a realmente escucharse el uno al otro.
• Esfuérzate en poder expresar pensamientos y sentimientos de una manera
que la otra persona los pueda entender.
¿Suena difícil? Realmente no lo es —si es que la pareja está comprometida con su
matrimonio.
“Es imposible enfatizar sobre la inmensa necesidad que los humanos
tienen por ser realmente escuchados, por ser tomados en serio, por
ser entendidos. Nadie puede desarrollarse libremente en este
mundo y encontrar una vida plena, sin sentirse entendido al menos
por una persona.”
(Paul Tournier in To Understand Each Other)
CONCLUSIÓN
Solamente hay una relación más importante que el matrimonio —nuestra relación
con Jesús. Mucha gente se esfuerza en sus relaciones de trabajo y dedican poco
tiempo a su relación matrimonial. Esto es cierto especialmente en aquellos que
están en el ministerio. Cuando su matrimonio se rompe, ellos a menudo están
muy ocupados para repararlo. Esto entristece el corazón de Dios. Entendiendo
(esto debe venir antes del matrimonio) y utilizando apropiadamente (esto debe
suceder “hasta que la muerte los separe”) las cuatro características del
matrimonio (compañía, compromiso, pacto y comunicación), hará que construyas
a tu familia de la manera que Dios lo destinó. Unámonos a la campaña para
promover la compañía, el compromiso, el pacto y la comunicación, en acción en
los matrimonios de todo lugar.
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