la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre
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Así que, todas <strong>la</strong>s cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así<br />
también haced vosotros con ellos, porque esto es <strong>la</strong> ley y los profetas“”<br />
(Mateo7:12).<br />
9. No digas todo lo que se te viene a <strong>la</strong> mente.<br />
“Sin leña se apaga el fuego; sin chismes se acaba el pleito” (Proverbios 26:20,<br />
NVI).<br />
10. Confía que el Señor resolverá tus conflictos.<br />
“Nunca digas: ¡Me vengaré de ese daño! Confía en el SEÑOR, y él actuará por ti”<br />
(Proverbios 20:22, NVI).<br />
11. 11. Asegúrate de que todo esté arreg<strong>la</strong>do antes de ir a descansar por <strong>la</strong><br />
noche.<br />
“Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo” (Efesios 4:26).<br />
Así como con cualquier otro problema que se enfrenta en el matrimonio, <strong>la</strong><br />
Pa<strong>la</strong>bra de Dios nos da <strong>la</strong> respuesta para resolver nuestros conflictos. Si nos<br />
pegamos a este consejo, Dios obrará su mi<strong>la</strong>gro en nuestro matrimonio.<br />
PRESERVANDO LA FAMILIA<br />
Cuando dos personas toman <strong>la</strong> decisión de trabajar juntos, siguiendo el ejemplo<br />
de Cristo y su Pa<strong>la</strong>bra, <strong>la</strong> fundación o cimiento apropiado para <strong>la</strong> familia ha sido<br />
puesto. En lo bueno y en lo malo, Dios es <strong>la</strong> cabeza de todo en el hogar, y Él da<br />
gracia y fuerza.<br />
Un mandamiento básico de Jesús ayudará a preservar <strong>la</strong> familia más que<br />
cualquier cosa que podamos hacer. En re<strong>la</strong>ciones humanas, este es uno de los<br />
mandatos más difíciles que se haya dado. Pedro le preguntó a Jesús cuántas<br />
veces se suponía que él debía perdonar a un hermano (a) quien le había hecho<br />
algo malo. La respuesta de Jesús es una que tenemos que recordar y obedecer<br />
con oración.<br />
“Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete” (Mateo<br />
18:22).<br />
Jesús explicó lo que quería decir con una parábo<strong>la</strong> sobre el siervo que se negó a<br />
perdonar (Mateo 18:23-35). A este hombre se le había perdonado una gran<br />
deuda, pero él se negó a perdonar al hombre quien le debía una cantidad<br />
pequeña. Su castigo fue severo y una lección para todos nosotros. Mateo 6:14-15<br />
explica por qué:<br />
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