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la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre

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Encontramos lecciones de fe extrema en <strong>la</strong> historia de Noé:<br />

• Obedecer el p<strong>la</strong>n de Dios para nuestra <strong>vida</strong> y ministerio significa depender<br />

completamente <strong>del</strong> tiempo de Dios. El alcanzar nuestra meta, tal vez<br />

tome mucho más tiempo o mucho menos tiempo de lo que nos<br />

imaginamos.<br />

• Obedecer el p<strong>la</strong>n de Dios, significa confiar en Dios para dirección y guía de<br />

cada paso <strong>del</strong> camino.<br />

• No podemos contro<strong>la</strong>r <strong>la</strong> navegación <strong>del</strong> arca de Dios.<br />

• Dios no nos ol<strong>vida</strong>rá, sino más bien nos traerá salvos – a exactamente<br />

donde Él quiere que estemos.<br />

CONCLUSIÓN<br />

¿Qué tiene que ver esto con el entrenamiento de nuestros hijos? La<br />

responsabilidad de entrenar a nuestros hijos “en su camino” no es una opción.<br />

Como varones de Dios y/o padres, no tenemos otra opción. Dios nos ha mandado<br />

a hacer esto, y de fal<strong>la</strong>r a hacerlo así, requerirá una respuesta en el Día <strong>del</strong><br />

Juicio. Dios siempre ha requerido este entrenamiento para los hijos. Este es el<br />

método que Él ha diseñado para asegurarse de que sus leyes y su justicia siempre<br />

sigan. Si es que fal<strong>la</strong>mos en obedecer este mandato, no so<strong>la</strong>mente nuestros hijos<br />

se perderán sino que nosotros también.<br />

Si Noé no hubiera construido el arca, ¿se habría salvado? El propósito seña<strong>la</strong>do<br />

fue para <strong>la</strong> salvación de su familia, pero también lo salvó a él. Como hombre de<br />

Dios y hombre de tu hogar, ¿qué estás haciendo con respecto a <strong>la</strong> salvación de<br />

tus hijos — aquellos en tu familia y aquellos a quienes crías como líder espiritual?<br />

• ¿Estás siguiendo <strong>la</strong>s direcciones específicas dadas por Dios en su Pa<strong>la</strong>bra<br />

(Hechos 2:38-39) para asegurarte de que tus hijos estén dentro <strong>del</strong> arca de<br />

seguridad (salvación)?<br />

• ¿Estás entrenando a tus hijos desde que son pequeñitos (Mateo 19:13-14;<br />

Marcos 10:13-16; Lucas 18:15-17)?<br />

• ¿Estás de forma constante entrenando a tus hijos en los caminos <strong>del</strong> Señor,<br />

para asegurar que ellos sigan sus estatutos? Si no eres constante —no<br />

importa cuánto tiempo tomes— tú no terminarás <strong>la</strong> construcción <strong>del</strong> arca.<br />

Le tomó a Noé 120 años, pero él nunca abandonó o se dio por vencido<br />

(Deuteronomio 6:7-9, 20-25).<br />

Si has contestado: “no”, a cualquiera de estas preguntas, saca tus herramientas<br />

(La Pa<strong>la</strong>bra de Dios y <strong>la</strong> oración) y empieza a construir un arca.<br />

“Por fe Noé construyó un barco en medio de tierra seca. Se le advirtió sobre algo<br />

que él no podía ver, y actuó con respecto a lo que se le dijo. ¿Cuál fue el<br />

resultado? Su familia fue salva. Su acto de fe puso una raya entre <strong>la</strong> maldad <strong>del</strong><br />

mundo incrédulo y <strong>la</strong> rectitud o justicia <strong>del</strong> mundo creyente. Como resultado,<br />

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