la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre

Israel fue el pueblo escogido de Dios. Sin importar lo que ellos hicieron, Dios los
amó y los restauró. Luego, en el Nuevo Testamento, El vino a vivir entre su
pueblo.
• El vino como uno de nosotros, no con pompa y ceremonia, sino más bien
como un bebé varón inofensivo (Mateo 1:23). “En el principio era la
Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios. Y aquella Palabra
fue hecha carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como
del unigénito Hijo del Padre), llena de gracia y de verdad” (Juan 1:1, 14).
• El vino a redimir y a salvar de los pecados (2 Samuel 7:23-24; Isaías 53:6).
• El dejó la gloria y majestad de los cielos y se humilló a sí mismo como
siervo (Filipenses 2:7-8).
• El sintió dolor y hambre, vio el sufrimiento y la muerte (Isaías 53:4-5, 7).
• El murió voluntariamente en nuestro lugar debido a su gran amor por todos
nosotros (1 Juan 3:16).
SIGUIENDO EL EJEMPLO DE DIOS
Dios siempre ha tenido un plan para sus escogidos. Su plan siempre ha sido
hermoso y bueno, pero el hombre quiere hacer lo que él quiere, siguiendo su
propio camino. Este egoísmo empezó en el Huerto de Edén y continúa hoy día.
Esta es la causa de la mayoría de problemas — especialmente de aquellos en la
familia.
Cuando miramos a la figura de la relación matrimonial en la Biblia, vemos una y
otra vez que esta relación se destruye por una sola de las partes. Esto sucede
debido al egoísmo — y no debido al plan de Dios. Dios quiere lo mejor para sus
escogidos. Cuando ellos hacen elecciones erróneas, siguen su propio camino, e
ignoran su Palabra, ellos terminan en situaciones terribles.
La figura de Dios y su novia, no es toda placentera. Nos gusta pensar que el
matrimonio es como un cuento de figura perfecta, el cual contamos o leemos a
nuestros niños. Estos cuentos usualmente no muestran el egoísmo, el cual causa
la mayoría de los problemas en la vida. La Palabra de Dios nos da una figura clara
de la vida real, y en la vida real a menudo, los errores se dan por el egoísmo.
• Todo lo que hizo Dios fue dar; todo lo que hicieron sus escogidos fue
tomar.
• Dios sacrificó una y otra vez, mientras que su escogida sólo se preocupó
por ella.
• Dios perdonó y restauró, mientras que su escogida continuó viviendo para
su placer egoísta.
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