la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre

• Espiritual (un entendimiento y amor común por las cosas del Espíritu). Esto
es vital para compartir la unión más profunda entre dos seres humanos, así
como son uno con Dios (2 Corintios 6:14-15).
2. Dios debe tener parte en la elección del compañero (a) de vida (Génesis 24:6-
8). Si Dios se preocupó por Isaac, ciertamente Él se preocupa por las elecciones
que sus hijos hacen hoy día. Él se preocupa por el bien de ellos y está esperando
que ellos hablen con Él.
¿Qué hizo el siervo de Abraham para asegurarse de que Dios tuvo parte en su
elección? El oró antes de ver a la joven (Génesis 24:12-14), después que la
encontró (Génesis 24:26-27), y otra vez después que la familia de ella dijo sí a su
propuesta (Génesis 24:52). Muchos errores son cometidos en el matrimonio
porque las parejas nunca hablan con Dios. Ellos empiezan el proceso de noviazgo,
y la oración nunca entra en la figura.
• Ellos usan la costumbre y cultura para determinar si es que “creen” que el
matrimonio va a funcionar.
• Ellos revisan su condición financiera para ver si es que pueden “costear”
casarse.
• Ellos se miran el uno al otro para ver si es que les gusta la apariencia de su
compañero (a).
No se incluye a la oración en el proceso de decidir si es que esta es la elección
que Dios tiene para compañero (a) matrimonial. Las parejas harían bien en seguir
el ejemplo del siervo de Abraham, orando, orando y orando.
3. Los compañeros de vida deben verse bien el uno al otro. Esto envuelve más
que la apariencia exterior, pues también incluye acciones y carácter (Génesis
24:16). Un viejo proverbio dice que “la belleza se encuentra en el ojo del que la
mira.” Diferentes culturas ven a la “belleza” de diferentes maneras, pero quien
sea la persona que uno elija para compartir el resto de la vida, debe ser alguien
a quien uno por lo menos pueda aguantar ver y disfrutar de su compañía.
4. Los compañeros de vida deben ser moralmente puros (Génesis 24:16). Rebeca
no solamente fue hermosa, sino que fue virgen. En la sociedad moderna, algunas
culturas dicen que es imposible encontrar a una jovencita que sea pura. ¿Y qué
acerca de los jovencitos? ¿Acaso ellos están dispuestos a meterse con toda
jovencita o mujer que ellos desean, y después venir al matrimonio diciendo que
son la “cabeza” espiritual?
El mantenerse puro es una parte importante de la preparación para el
matrimonio. Es vital para el respeto mutuo y el amor necesario entre el esposo y
la esposa.
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