la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre
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• Con disciplina e instrucción amorosa entrenan a sus hijos pequeños a<br />
obedecer y a honrarlos a ellos (Proverbios 13:24).<br />
• Muestran a sus hijos mayores mediante el ejemplo, cómo respetarlos y<br />
seguir su consejo, y a cómo honrarlos con ayuda, donde sea posible o<br />
necesaria (Mateo 15:1-6).<br />
• Recuerdan a menudo a sus hijos <strong>la</strong>s bendiciones en <strong>la</strong> tierra, y el gozo en<br />
<strong>la</strong> eternidad por ser obedientes a los mandamientos de Dios (Efesios 6:3).<br />
Estas simples instrucciones para <strong>la</strong>s tres partes de <strong>la</strong> familia —padre, madre e<br />
hijos— deben ser entendidas antes <strong>del</strong> matrimonio, deben ser enseñadas<br />
constantemente a <strong>la</strong> familia entera, y deben ser practicadas durante toda <strong>la</strong><br />
<strong>vida</strong>.<br />
¿Y QUÉ CON RESPECTO A LAS FINANZAS?<br />
Uno de los problemas más comunes en todo matrimonio es el tema <strong>del</strong> dinero.<br />
Toda pareja tiene que responder a <strong>la</strong>s preguntas:<br />
• ¿Quién gana el dinero?<br />
• ¿Quién gasta el dinero?<br />
• ¿En qué gastan el dinero?<br />
No importa <strong>la</strong> cultura, estas preguntas deben ser respondidas. La Biblia también<br />
tiene algunas direcciones c<strong>la</strong>ras con respecto a este tema.<br />
“¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué<br />
te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición,<br />
porque vosotros, <strong>la</strong> nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al<br />
alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme a hora en esto, dice Jehová de los<br />
ejércitos, si no os abriré <strong>la</strong>s ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros<br />
bendición hasta que sobreabunde” (Ma<strong>la</strong>quías 3:8-10).<br />
Muchos pasajes en <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra de Dios son sobre el dar a <strong>la</strong> casa de Dios, a su<br />
pueblo, y a su obra, pero esta muestra <strong>la</strong>s consecuencias serias de<br />
desobediencia. Las familias que desean prosperidad y <strong>la</strong>s bendiciones <strong>del</strong> Señor,<br />
deben aprender a diezmar. El diezmo es con el propósito de proveer para <strong>la</strong> casa<br />
de Dios. Las ofrendas son en adición a esto, y usualmente proveen para los que<br />
están en necesidad.<br />
Noten que estos versículos nombran que <strong>la</strong> cantidad requerida es el diez por<br />
ciento de <strong>la</strong> ganancia, ya sea rico o pobre (Levítico 27:30). Todo hombre y<br />
mujer, niño y niña, deben entender que todo lo que tienen (o que trabajan para<br />
obtener) es un regalo de Dios (Job 41:11; Salmos 24:1). Su obediencia a su p<strong>la</strong>n<br />
para sus finanzas cosechará <strong>la</strong> recompensa de grandes bendiciones.<br />
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