la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre
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¿QUÉ TIENE QUE VER ESTO CON LAS FAMILIAS?<br />
El no saber exactamente lo que <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra de Dios dice, es <strong>la</strong> raíz <strong>del</strong> fracaso de<br />
<strong>la</strong>s familias. Es también el fundamento <strong>del</strong> movimiento de <strong>la</strong> Liberación<br />
Femenina, cuyos seguidores protestan <strong>la</strong> “sumisión” de <strong>la</strong>s mujeres a los<br />
hombres. El Diccionario define <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra sujetarse o someterse como “un<br />
acuerdo en el cual los participantes se comprometen a atenerse a una decisión u<br />
obedecer a una autoridad.” El significado de esta pa<strong>la</strong>bra el cual causa mucha<br />
confusión tiene sus raíces en <strong>la</strong> elección hecha por alguien de ponerse a sí mismo<br />
(ya sea él o el<strong>la</strong>) bajo <strong>la</strong> protección y guía de otra persona.<br />
Esto es lo que <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra de Dios dice:<br />
“A <strong>la</strong> mujer dijo: multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con<br />
dolor darás a luz a los hijos, y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará<br />
de ti” (Génesis 3:16).<br />
“Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor” (Efesios 5:22).<br />
“Casadas estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor”<br />
(Colosenses 3:18).<br />
¿Ves <strong>la</strong> diferencia en lo que Dios dijo y en lo que mucha gente cree con respecto<br />
a <strong>la</strong> sumisión? Dios le dijo a <strong>la</strong> mujer que esté “sujeta” a su marido — y no sujeta<br />
a todo hombre viviente.<br />
Los hombres han tomado estos mismos versículos y los han usado como martillo<br />
sobre <strong>la</strong>s cabezas de sus esposas, sin nunca leer el mandato de Dios para ellos:<br />
“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a <strong>la</strong> iglesia, y se<br />
entregó a sí mismo por el<strong>la</strong>. Así también los maridos deben amar a sus mujeres<br />
como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque<br />
nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que <strong>la</strong> sustenta y <strong>la</strong> cuida, como<br />
también Cristo a <strong>la</strong> iglesia” (Efesios 5:25, 28-29).<br />
Muchos hombres tratan de forzar a sus esposas (y a otras mujeres a su alrededor)<br />
a “sujetarse o someterse” y nunca notan que el versículo veintiuno <strong>del</strong> mismo<br />
capítulo dice:<br />
“Someteos unos a otros en el temor de Dios.”<br />
De acuerdo al Diccionario Bíblico Revell, esta sumisión es una ansiedad de poner<br />
a otros primero, es rendirse por amor. Así como Les y Leslie Parrott en su<br />
artículo “¿Quién Está A Cargo Aquí?” lo explican en <strong>la</strong> Biblia Devocional <strong>del</strong><br />
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