la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre

LECCIÓN 8
Encontrando el Compañero (a)
Correcto (a)
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” (Proverbios 3:5-6).
ENFOQUE
No se debe entrar al matrimonio de forma ligera. Uno de los errores más graves
que se comete en nuestro mundo, es la manera apurada y descuidada en que la
gente se casa. La Biblia habla sobre esto:
“Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque
como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casando y
dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca” (Mateo 24:37-
38).
En nuestro mundo, se les da muy poco consejo al novio y a la novia sobre la unión
de sus vidas, en la relación humana más íntima que jamás se haya diseñado. Ya
que Dios predispuso el matrimonio (Él lo aprueba ya que Él lo inició), Él da
ejemplos y normas en su Palabra.
LO QUE HE APRENDIDO
Las lecciones previas han definido el diseño de Dios para el matrimonio. Cuando
comparamos las acciones del hombre con la Palabra de Dios, nos damos cuenta
que necesitamos arrepentirnos. Debemos mantener nuestra atención enfocada en
el plan de Dios para el matrimonio; de otro modo seremos parte de las
estadísticas tristes que aparecen cada año, en la batalla por destruir al
matrimonio y a la familia.
Piensa sobre las palabras que se dicen en la mayoría de las ceremonias
matrimoniales (Tomado del Libro de Oración Común):
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