la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre
la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre
la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
• Comunicarse con sus padres, quienes siempre serán una parte especial de<br />
<strong>la</strong> <strong>vida</strong> de <strong>la</strong> pareja. Los padres aprecian el sentirse necesitados en este<br />
tiempo tan “alborotado”.<br />
• Recordar que ellos no están abandonando a sus padres, sino que están<br />
añadiendo otra persona a su familia.<br />
• Discutir con el pastor cada parte de <strong>la</strong> ceremonia matrimonial. Esto<br />
ayudará a evitar sorpresas que pueden causar aun más nervios.<br />
• Descansar <strong>la</strong> noche anterior a <strong>la</strong> boda. Si es que han estado trabajando con<br />
ade<strong>la</strong>nto suficiente para <strong>la</strong> ceremonia, podrán descansar bien.<br />
• Recordar por qué se están casando. Es <strong>la</strong> voluntad de Dios. (Si es que no<br />
pueden decir esto, están cometiendo un gran error.<br />
QUÉ ESPERAR<br />
La mente es algo muy interesante. Podemos meter algo en nuestra mente, creer<br />
que es cierto, y cambiar nuestras <strong>vida</strong>s enteras simplemente porque “creímos”<br />
que era de esa manera. Debemos tener cuidado de comunicar nuestros<br />
pensamientos sobre el matrimonio a Dios, y pedirle que nos guíe.<br />
“No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de<br />
nosotros mismos, sino que nuestra competencia viene de Dios” (2 Corintios 3:5).<br />
La mayoría de los jóvenes tienen ideas (esperanzas) de cómo será <strong>la</strong> <strong>vida</strong> casada.<br />
A temprana edad, los niños empiezan a soñar acerca de sus futuros cónyuges.<br />
Ideas (esperanzas) que no sean realistas, pueden dañar el matrimonio. La <strong>vida</strong><br />
pensada debe estar en sujeción a <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra de Dios. El matrimonio aun puede<br />
ser mucho mejor de lo que esperamos.<br />
“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojos no vio, ni oído oyó, ni han subido<br />
en corazón de hombre, son <strong>la</strong>s que Dios ha preparado para los que le aman” (1<br />
Corintios 2:9).<br />
UN TRABAJO DE VEINTICUATRO HORAS AL DÍA<br />
Toda pareja recién casada, siente una cierta esperanza de que su matrimonio<br />
será diferente. Hacen <strong>la</strong> ceremonia matrimonial lo más bonita posible. Todos<br />
tratan de lucir lo mejor que pueden. Todo es una “foto perfecta” durante <strong>la</strong><br />
ceremonia, y después el novio y <strong>la</strong> novia se van juntos—solos. De repente, están<br />
cara a cara con <strong>la</strong> persona con quien estarán diariamente por el resto de sus<br />
<strong>vida</strong>s.<br />
Esto da temor a mucha gente. En facto, este temor hace que muchos admitan<br />
que ellos realmente no conocen a <strong>la</strong> persona con quien están de acuerdo en vivir<br />
hasta que <strong>la</strong> muerte los separe. Ellos a veces no quieren conocer a esa persona.<br />
La mayoría de los divorcios ocurren en los primeros tres años de matrimonio, y<br />
72