la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre

• Dios los creó varón y mujer (no dos varones o dos mujeres) — ambos a su
imagen, pero con diferencias físicas, emocionales y psicológicas obvias. El
hombre y la mujer no deben parecerse el uno al otro, no deben responder
de la misma manera a las cosas, o pensar de la misma manera (Génesis
1:27). Son parecidos —pero diferentes.
• El primer hombre y mujer no tuvieron vergüenza con su unión física
(Génesis 2:25).
• Ellos disfrutaban el uno del otro, y solamente el uno al otro (Mateo 19:6).
• Esta cercanía hacia su esposa fue la razón por la cual el hombre estuvo
dispuesto a dejar a su padre y a su madre (Mateo 19:5).
• El hombre deja a sus padres y se une a su esposa, y deben ser íntimos en
cada aspecto (Mateo 19:5).
• Cuando una nueva familia es formada, el esposo se convierte en la
“cabeza,” y guía a la familia a seguir a Cristo (Efesios 5:23-25).
• En una familia piadosa, la esposa se somete al liderazgo de su esposo
“como al Señor” (Efesios 5:22-24).
Este deseo intenso y continuo de buscar la sabiduría de Dios, produce resultados.
Las promesas de Dios son verdaderas, y Él se preocupa —muchísimo— por el
matrimonio y la familia.
“Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de
ti, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la
prudencia, si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz, así como
a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el
temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la
sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana
sabiduría a los rectos; es escudo a los que caminan rectamente. Es el que guarda
las veredas del juicio, y preserva el camino de sus santos. Entonces entenderás
justicia, juicio y equidad, y todo buen camino. Cuando la sabiduría entrare en tu
corazón, y la ciencia fuere grata a tu alma, la discreción te guardará; te
preservará la inteligencia:” (Proverbios 2:1-11).
SUGERENCIAS PRÁCTICAS
Una sugerencia práctica importante sobre el matrimonio viene de la instrucción
dada por el apóstol Pablo.
“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad
sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas” (Romanos
13:1).
No importa en qué nación vivamos, el gobierno tiene sus leyes sobre el
matrimonio. Ellas trazan las normas de legalidad para la institución de la familia,
y debemos tener cuidado de obedecerlas. Si no sabemos lo que el gobierno
requiere, debemos averiguar yendo a las autoridades y preguntándoles. La
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