la vida familiar.pdf - Megapagina Pentecostales del Nombre
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PRESERVANDO EL MATRIMONIO<br />
El p<strong>la</strong>n de Dios para <strong>la</strong> familia funcionará. Ya que el matrimonio es el principio<br />
de <strong>la</strong> familia como unidad, su fracaso debe ser considerado como <strong>la</strong> causa<br />
principal de <strong>la</strong> destrucción de <strong>la</strong>s familias en todo lugar. ¿Cómo podemos “salvar<br />
al matrimonio”?<br />
• El primer paso es estar decididos a obedecer <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra de Dios. No<br />
podemos ver al matrimonio como cualquier otra cosa, sino como el diseño<br />
especial de Dios para el principio de <strong>la</strong> familia —un compromiso y voto<br />
para el resto de nuestras <strong>vida</strong>s.<br />
“El, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio,<br />
varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará a su padre y a su<br />
madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una so<strong>la</strong> carne?” (Mateo19:4-5).<br />
• Tenemos que entender que <strong>la</strong> voluntad y propósito de Dios para el<br />
matrimonio, es para nuestro beneficio y p<strong>la</strong>cer. Él nunca quiso que<br />
nosotros sufriéramos y batalláramos solos sino más bien que<br />
compartiéramos <strong>la</strong>s alegrías y tristezas de <strong>la</strong> <strong>vida</strong> con nuestro cónyuge.<br />
“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea<br />
para él. Y de <strong>la</strong> costil<strong>la</strong> que Jehová Dios tomó <strong>del</strong> hombre, hizo una mujer, y <strong>la</strong><br />
trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne<br />
de mi carne; esta será l<strong>la</strong>mada Varona, porque <strong>del</strong> varón fue tomada. Por tanto,<br />
dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una<br />
so<strong>la</strong> carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban”<br />
(Génesis 2: 18, 22-25).<br />
• Siempre mantén en mente que hemos sido creados a <strong>la</strong> imagen y<br />
semejanza de Dios. Recordar diariamente que el matrimonio debe ser un<br />
mo<strong>del</strong>o de Cristo, nos ayudará a mantener nuestro enfoque en <strong>la</strong> prioridad<br />
de hacer que el matrimonio funcione. Nuestra meta es ser el reflejo de su<br />
re<strong>la</strong>ción con su iglesia.<br />
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra<br />
los creó” (Génesis 1:27).<br />
• Una de <strong>la</strong>s bendiciones más grandes <strong>del</strong> matrimonio es el resultado de<br />
mantenerte puro en tu cuerpo. Muchos hijos no son enseñados mediante el<br />
ejemplo a mantenerse puros para sus futuros cónyuges. Tenemos que<br />
empezar a entrenar a nuestros hijos pequeños para asegurar que ellos<br />
sigan esta práctica todos los días de su <strong>vida</strong>.<br />
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