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Condes Vampiro - ¡Cargad!

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apartar a un lado la rabia y la frustración que suponía el hecho de haber perdido la<br />

madriguera a manos de los estúpidos cosas-orko. Pero no consiguió apartar su inquietud.<br />

Estaba convencido que eso era obra de alguno de sus enemigos, y que por supuesto, el<br />

castigo del consejo de los 13 sería ejemplar. Imaginaba que el castigo no sería el típico ritual<br />

de ostracismo (En algunas culturas tribales el ostracismo es uno de los castigos más duros<br />

que se pueda aplicar. Consiste en la total desaparición del individuo por parte de la tribu, que<br />

actúa como si este no existiera. No se le puede dirigir la palabra ni ayudar de forma alguna.<br />

En la cultura Skaven es algo un tanto más literal. El resto de la camada pone todo su<br />

empeño en que el individuo deje literalmente de existir), por lo que tenía que actuar con<br />

rapidez.<br />

Su plan era sencillo. Dentro de poco las cosas-orko llegarían a las cavernas del clan<br />

Moulder, donde se encontraban varias cosas-orko que servían de esclavos para la<br />

supremacía Skaven y para los experimentos del clan Moulder. En cuanto llegaran, las cosasorko<br />

estarían muy ocupadas intentando deducir sin éxito que es lo que hacían las otras<br />

cosas-orko en una madriguera skaven. Sería su oportunidad para llegar a las cavernaslaboratorio<br />

de los ingenieros brujos y hacerse con algo que pudiera acabar con aquellas<br />

inmundas criaturas que se estaban llevando su...la piedra de disformidad. En caso de<br />

emergencia siempre podía llegar al gran montón de piedra disforme y absorber su poder,<br />

aunque esto era sumamente peligroso.<br />

Pero aún había un detalle por ultimar: necesitaba una distracción que su seguridad<br />

fuera completa. Pero tenía ya una salida pensada. Era una baza arriesgada, y su prudencia<br />

Skaven estaba gritando a los 4 vientos que no la utilizara, pero no era quien era por ser<br />

precavido en momentos en los que el valor (a ser posible de otros) era necesario.<br />

Zurcir el magnífico, vidente gris, elegido del consejo de los trece, señor de Skavens,<br />

portador de la palabra de la Gran Rata Cornuda, señor de los elementos y el bendecido por<br />

la decimotercera hora escaló ágilmente por la roca de la caverna y se dirigió hacia las<br />

cavernas inferiores, donde el clan Moulder guardaba sus experimentos fallidos. Allí<br />

encontraría la distracción que más necesitaba. Si, ya era hora que le hiciera una visita a su<br />

odiado enemigo Babas Llagalarga.<br />

Gorgull se encontró delante de varios cientos de goblins. Estaban vestidos con<br />

harapos y la gran mayoría estaban deformados debido a la larga exposición de la piedra de<br />

colorinez. Otros tenían las deformaciones típicas de la breve exposición de la piedra vulgar,<br />

pero eso ya era más común entre los goblins (El efecto en un goblin de una breve exposición<br />

a la piedra vulgar o petrus mu durus, no es otro que un gran chichón). Pero absolutamente<br />

todos llevaban pinturas de guerra.<br />

- "¡Zilvanoz! Zon eztúpidoz zalvajez" pensó Gorgull, "zeguro que ze merecen lo que<br />

lez haya pazado" (En contra de toda lógica, Gorgull estaba muy enfadado por<br />

aquello. El hecho de que los Skavens hubieran apresado y esclavizado pieles verdes<br />

le enfurecía en forma suma. Por que lo debería haber hecho él)<br />

Gorgull se encaró ante el pequeño ejército de goblins.<br />

- ¡Traedme a vueztro jefe!- Gritó Gorgull.<br />

Aunque fueran estúpidos, aquellos goblins silvanos seguían siendo pieles verdes y<br />

por tanto tendrían un jefe, que sería el más fuerte o el más astuto de ellos. Pero tratándose<br />

de goblins zalvajes seguramente sería un idiota descerebrado.<br />

De entre el mar de pústulas verdes apareció un goblin. Era más pequeño que la<br />

mayoría, pero no parecía tocado por ningún efecto de piedra de colorinez ni piedra normal.<br />

Miró a Gorgull con la fingida valentía de alguien que mira a algo el triple de alto y el doble de<br />

ancho con capacidad de dar puñetazos con una eficiencia envidiable.<br />

- ¡Yo zoy er Jefe!¿ke paza?- dijo el goblin.<br />

- Oz voy a liberar para que me zirváiz.- respondió Gorgull.<br />

- No zomoz ezclavoz de nadie.<br />

- ¿Quierez zer libre pero muerto?

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