Condes Vampiro - ¡Cargad!
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siempre te fijas bien en el arma que estaba a punto de atravesarte) te dabas cuenta de que lo<br />
más aterrador de esa cuchilla de carnicero era su absoluta falta de magia. Era real como la<br />
vida misma, sólida como lo más sólido, y cuando la mirabas no hacía falta magia para que te<br />
imaginaras lo desagradable que sería encontrarte con esa cuchilla metida en el cuerpo. Era<br />
una cuchilla hecha para matar. Y por lo que parecía le encantaba ese trabajo y lo hacía de<br />
maravilla.<br />
Cuando Gorgull tuvo a Mutiladora en su mano, hizo una de las proezas más<br />
increíbles para un orco. Pasó de velocidad 0 a 90km/h en 0 segundos. Y su vector de<br />
aproximación se dirigía derechito hacia LlagaLarga.<br />
LlagaLarga estaba disfrutando de lo lindo. Desde hacía meses que no salía de su<br />
celda, donde el clan Moulder, cobarde y celoso de su nuevo poder, gran bendición de la Gran<br />
Rata Cornuda, le había encerrado. Había aceptado reticente al plan del estúpido vidente gris<br />
solo por una razón. El caldero. Era un objeto sagrado del culto del clan Pestilens a la Gran<br />
Rata Cornuda. No tenía poderes mágicos en sí misma, como el que se perdió en Nuln (Esto<br />
es cierto. Leed Mataskavens) desde luego, pero había sido el caldero en el que la Gran Rata<br />
Cornuda había hecho su cocido de higadillos (La receta, guardada con gran celo al ser<br />
divina, constaba de apio, ajo, tomate, cebolla, patatas, una pizca de sal, lentejas, arroz,<br />
hígados de Skaven, costillas de rata, un puñado de piedra de disformidad espolvoreada,<br />
medio litro de aceite vegetal, 100 gramos de tubérculos, 5 gusanos y medio cerebro humano.<br />
Hubo una gran guerra santa provocada por la secesión del potaje, en que una facción<br />
afirmaba que en vez de lentejas lo que añadió la Divina Roedora eran garbanzos) cuando el<br />
consejo de los trece convocó a su dios. No podía de ningún modo llegar a manos de aquellos<br />
inmundos cosas-orco, o cosas-hueso, lo que fueran.<br />
Pero aunque el caldero era la razón principal, la verdad es que también tenía ganas<br />
de estirar los tentaculos...y partir algo con ellos. La larga rabia acumulada durante su<br />
encierro estaba desatada, y allí donde miraba un huesito, remoría (por que ya estaba muerto,<br />
¿no?) aplastado, masticado, machacado o estrujado. Si, la verdad es que era divertidísimo,<br />
una pasada, muy, ¿como lo decían los humanos? muy chudi, o chuli, o chucki, o lo que<br />
fuera. Pero empezaba a aburrirse. Eran muchos y morían de forma demasiado parecida.<br />
Aplastar huesos siempre es lo mismo, muchos huesos aplastados. Al menos las pequeñas<br />
cosas-goblin que estaban vivas eran mucho más distraídas. Acababa de lanzar una contra la<br />
piedra de disformidad una cosa-goblin, y LlagaLarga juraría que le intentaba atacar con una<br />
gaita.<br />
En ese momento exacto, LlagaLarga vio de refilón una figura que se le acercaba por<br />
un lado, y también vio claramente una figura que se le acercaba de frente, y otra<br />
exactamente igual que parecía venir por detrás. Había veces en que LlagaLarga prefería<br />
tener solo dos ojos. Fuera como fuera, se preparó para la carga del enorme orco armado con<br />
una inmensa rebanadora.<br />
El tiempo es un curioso elemento, como dice la canción, pasando rápido o bien lento,<br />
según dicte la ocasión. Como en esta en que Pozezo, el tiempo veía pasar, lento como una<br />
tortuga, no vaya a tropezar. Veía a su cacique, al Gran Gorgull Colmilloz, lanzandose<br />
valiente, hacia el monstruo del rugido. Cada paso una eternidad duraba, cada gesto a<br />
cámara lenta iba, en todos los detalles se fijaba, pues tiempo de sobra tenía. "Un hecho<br />
ssorprente", pensaba Pozezo," verlo todo tan claro, y penssar en versso". Y de se dio cuenta<br />
otra cosa, pues desde que se había transformado, y de manera un tanto sosa, no<br />
pronunciaba la zeta.<br />
Y pensando, pensando, cuenta de dio, de que el inminente impacto, se estaba<br />
acercando.<br />
¡¡¡BRRRRRRROOOOOUUUUUUMMMMMMM!!!!<br />
Y el impacto se produjo, reverberando en la caverna, y en la mente de Pozezo se<br />
introdujo, despertando algo en su cabeza. Una insidiosa necesidad se filtró por su<br />
conciencia, no conocía su origen ni su finalidad, pero desconociendo su nueva condición,<br />
decidió seguirla hasta el final. Así que cogió aire con sus pulmones, aunque no necesitara