Junio Nº 91 - Biblioteca Virtual El Dorado

de todos los cristianos que forman los llamados "hermanos separados"
y sus esfuerzos sostenidos en favor de la paz de las naciones
y la confraternidad universaL. Pero, en todo caso, la obra
de Su Santidad, Paulo Vi, habrá de distinguirse en beneficio de la
Iglesia, cuya gran sabiduría y prudencia le ha permitido salvar
durante casi veinte siglos los más difíciles escollos, acrecentando
sin cesar el reino de Cristo y el imperio de la Fe.
Elevemos nuestras preces al Señor para que siempre guíe e
elumine al Santo Padre en la gran tarea que habrá de realizar, y
roguemos Sus bendiciones para el pueblo panameño que, eminentemente
católico, celebra jubiloso la exaltación al trono de San Pedro
de uno de los más insignes sacerdotes de la Iglesia.
Murió Juan XXIII
Su Santidad, el Papa, Juan XXIII, ha dejado su existencia
terrenal después de haber cumplido con superlativa dignidad y
acierto la pesada carga que como jefe Supremo de la Iglesia de
Cristo le encomendara el cónclave cardénalicio que lo elevó a la
silla de San Pedro.
Hombre cordial, sencillo, amable y bueno, además de santo y
sabio, el Papa que acaba de morir después de una larga y penosa
enfermedad, que le proporcionó mucho sufrimiento, logró alcanzar
en todo el mundo el mayor prestigio y popularidad por su ejemplar
celo apostólico, sus grandes virtudes, y su fervorosa devoción a
las más nobles causas de la humanidad. Para demostrarlo, hasta
recordar las grandes enseñanzas que encierran sus Encíclicas¡
sus frecuentes y siempre atinadas intervenciones oratorias en diversas
oportunidades y, sobre todo, su firme decisión de celebrar
el Concilio Vaticano, que llevó a cabo sus primeras sesiones el
pasado año, con el fin de ajustar la vida toda de la Iglesia a las
nuevas exigencias que la realidad actual plantea.
El mundo cristiano está de duelo por la muerte del Santo Padre,
que, sin olvidar nunca su sencillo origen, fue elevado por sus
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