Junio Nº 91 - Biblioteca Virtual El Dorado
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La estrategia de B ol1var para lograr, eventualmente, una alia:¿a entre todos<br />
los E stados americanos alcanza éxito relativo. La mayoría de dichos Estados<br />
responde a su excitativa celebrando tratados de "uni6n, liga y cOlÚederaci6n".<br />
Colombia concierta tal tratado con el Perú, e16 de junio de 1822; con México, el<br />
3 de diciembre de 1823, y con Chile, el 23 de octubre de 1823. La República<br />
de Centro América (constituida entonces por los E stados actuales de Costa<br />
Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua y <strong>El</strong> Salvador) celebra con la Repúlica<br />
de Colombia un tratado semejante el15 de marzo de 1825.<br />
Cumplida esta estapa inicial, Bolivar procedi6 a convocar el Congreso<br />
de Panamá mediante la circulr de invitación diigida, el 7 de diciembre de<br />
1824, a los gobiernos de Colombia, México, ia América Central, las Provincias<br />
Unidas de Buenos Aires, Chile y el Brasil". Debemos recordar que dos<br />
dias depués, el 9 de diciembre de 1824, se libra la Batalla de Ayacucho que puso<br />
fin de modo deinitivo a la dominación española en América.<br />
La invitación de Bolívar marca un hito en las relaciones interamericanas.<br />
<strong>El</strong> documento, inspirado en el<br />
ideal de fraternidad y de sol1dadriad continenta-<br />
les, tiene mucho de realista y no poco de quijotesco. Es, por supuesto, un alegato<br />
convincente para hacer de los pueblos y gobiernos de América un todo armónico<br />
invencible en el concierto lnternacionaL. "<strong>El</strong> día ..dice BoHvar en ia<br />
circular que nuestros plenipotenciaios hagan el canje de sus poderes se fijará<br />
en la historia diplomática de América una época inmortal. Cuando, después<br />
de cien siglos la posteridad busque el origen de nuestro Derecho p(blico, y re-<br />
cuerden los pactos que consolidaron su destino, registrad<br />
m con respeto los<br />
protocolos del Istmo. En él encontrarán la marcha de nuestras relaciones con<br />
Istmo de Corinto comparado con el de Pa-<br />
el universo. "Qué será entonces el<br />
namá"?"<br />
A la cita interamericana dejaron de concurrir, por una raz6n o por otra,<br />
Brasil, las Provincias Unidas del Río de ia Plata, Chile, Bolivia y los Estados<br />
Unidos de Norteamerica. Esta última naci6n fue invitada de modo expreso por<br />
Santander en su carácter de Y ice-Presidente , encargado de la presidencia de<br />
la Repúlica de la Gran Colombia, por ausenda de Bol1var. También le extendieron<br />
invitación México y la República de Centro América. <strong>El</strong> Presidente J ohn<br />
Qulncy Adams y su secretario de Estado Henry Clay abogaron por el envio de<br />
plenipotenciarios ai Congreso de Panamá, pero el Senado sólo aprobó el envio<br />
de observadores, Prevaleció la oposición senatorial que temia fuera discutido<br />
en Panamá la cuesti.n de la esclavitud, la cual, efectivamente, figuraba en el<br />
temario. No está demás recordar también que la NaciÓn norteña observó siempre<br />
una Politica "aislacionista", de absoluta neutralidad, a lo largo de la contienda<br />
entre E spaa y sus Colonias. Y en las instrucciones que recibieron los observadores<br />
designados, J. Sergeant y Richard C. Anderson, mantienen invariale esa<br />
pol1tica. E s más, contrasta en estas instrucciones la tesis de E stados Unidos<br />
de que, cito, "se rechaza toda idea de lID consejo anictiónico investido con poderes<br />
para decidir las controversias entre los E stados americanos o para<br />
regular en cualquier forma su conducta". Con la tesis que propugnaba Bolivar<br />
en la circular de 7 de diciembre antes mencionada. En esta se abogaba especificamente<br />
por "Una asamblea de plenipotenCiarios de cada Estado, que nos<br />
sirviese de consejo en los grandes coiúl1ctos, de punto de contacto en los peligros<br />
comunes, de fiel intérprete en los tratados p(licos cuando ocurran<br />
dificultades, y de conciliador, en fin, de nuestras diferencias",<br />
Los E stados U nidos de N orteamérica se mantuvieron, pues, al margen del<br />
Congreso de Panamá en todas sus etapas. Los mismos observadores no llegaron<br />
a concurrir. Anderson murió en Cariagena cuando viajaba hacia Panamá y<br />
Sergeant llegó cuando el Congreso habla clausurado sus sesiones. Esta actitud<br />
de Estados Unidos, antes y después del Congreso, despertó en Salivar<br />
marcados recelos y desconfiazas. En cambio él desplegó esfuerzos inusitados<br />
por asegurar que la Gran Bretaña entrase en la alianza con los E stados hispanoamericanos.<br />
Decía en un memorandum en que compedia estos esfuerzos:<br />
"La Santa Aliaza será iierior en poder a esta confederación, siempre que<br />
la Gran Breataña quiera tomar parte en ella como miembro Constituyente".<br />
LOTERIA<br />
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