Junio Nº 91 - Biblioteca Virtual El Dorado

Para que una palabra pueda ser pronunciada perfectamente sers preciso dar
al hablante siquiera una instrucci6n ruimentaria de la articulaci6n de los sonidos
del lenguaje representados graficamente por las letras del alfabeto. Por
esta causa la instruccl6n elemental consiste en la recta fonaci6n y la formaci6n
por el aprendiente de una clara imagen actística de la palabra. El aprendizaje de
una lengua tiene que comenzar por esta razOno por la educaci6n del oído, proporcionada
por la voz del maestro como modelo, o por un aparato cuidadosamente
preparado, seguida iiuediatamente por la educaci6n o entrenamiento de los 61'ganos
de la pronunciaci6n del estudiante para capacitarle a producir los sonidos
que requiere cada palabra del idioma que apreI¥e.
"ENlENDER" NO ES OBJETIVO ESPECIFICO
Hace s6lo muy poco tiempo en la actividad del maestro de idiomas se incluía
"entender el lenguaje " como objetivo específico de la enseñanza, previo a
la destreza para hablaryaentrodeunperi6do determinado. Ahora se ha comprobado
que el objetivo "entender el lenguaje" es una actividad que se ejerce a lo
largo de todos los objetivos de la enseñanza,pues ningtn maestro puede ensefiar
a entender porque se trata de una funci6n altamente subjetiva que ejecuta, no el
que enseña sino el que aprende. El maestro no hace otra cosa que proporcionar
los materiales para que su estudiante "pueda entender", pero no dentro de un
periódo previamente señalado sino a través de todo el tiempo de la docencia.Ningtn
maestro puede aunque quiera ir m4s a1l4de la actividad de proporcionar los
materiales de la inteligibildad, cosa que debe poseer el estudiante frente a los
objetos que se le presentan, los cuales deben producir la comprensi6n en él.
El primer objetivo de la docencia lingaística de hoyes, pues segtn la profesi6n
moderna, enseñar al estudiante a "pronuiiiar bien las palabras de un idioma
". Si ya no fuera tan larga esta disertaciÓn me extendería a explicar m4s
detalladamente el Método Fonético. Con las anteriores manifestaciones tenéis,
sin embargo, una idea clara de su naturaleza y los objetivos que se propone conseguir.
Con todo, no he de dejar la oportunidad de decir lo siguiente:
Primero, el Método Fonético es e 1 m4s moderno y eficaz de todos los ideados
hasta ahora por los educadores en materia de ensefianz I1ngtfstica.
SeguI¥o, que con él se ha logrado que el estudiante hable en poco tiempo el
idioma que aprende.
Tercero, que también se ha consegudo que el hablante logre hacerse entender
cuando habla el nuevo lenguaje.
Cuarto, que durante la II Guerra Mundial el Ejército americano, por medio
de su ASfP (Arm. Specialized Training Program), lo adoptÓ para capacitar a sus
soldados a liblar el idioma de los nativos del país adonde habfan de ir.
Quinto, el nuevo método est4 perfectamente adaptado a las condiciones del
funcionamiento y organizaci6n de nuestros centros docentes.
Sexto, es el remedio m4s eficaz y seguro de los males que afligen a la enseñanza
del espariol en Filpinas.
Ya sé que cuesta abandonar un sistema al que hemos estado acostumbrados
toda la vida. Pero los tiempos hancambiadoy exigen de nosotros un cambio radical
de perspectiva. Es hora de que nos demos cuenta de que el viejo sistema no
ha dado resultado alguno, fuera de la hostildad estudiantil al estudio del espariol.
De un ambiente de oposici6n repugnancia y antagonismo, todavía muy vecino,
hemos pasado repentinamente a una atm6s fera de comprensi6n y bienquerencia,
de terneza y hasta de amor. Esta es seguramente nuestra tíltima oportunidad
de hacernos querer.
LOTERIA 95