Junio Nº 91 - Biblioteca Virtual El Dorado

CAPIWLO 1
LA NOVELA GAUCHESCA DE LINCH
Benito Lynch, conoci6 muy bien la vid del gaucho, ios sentimientos anímicos
de esos seres sencilos que viven más allá de la civilzaci6n, y en quienes
el destbio se complace en exigir el máxo de su capacidad de resistencia; y es
que el gaucho ama la libertad y por ello tiene que irse retirando más y más hacia
la campiña, donde el límite lo traza el horizonte biinito de la llanura; pero he
aquí que en El Inglés de los Guesos, nos presenta un tipo de gaucho moderno,
un gacho que arraiga en " La Estancia n y que hace una vid sedentaria: un
gaucho sumiso que s6io aspira a tener contento al '" patr6n" y que sin perder
las características de sus antecesores en cuanto al honor, la sencillez y la cualida
de buen amigo, si ha perdido ese amor ardinte por la librtad, ese deseo
inagotabie de trotar por la llanura bimensa al compas de su canto que es, siempre,
una queja ardiente contra su destino.
Tenindo en cuenta estos puntos de vista, podemos llegar a laconclusi6n de
que Lynch forja sus múltiples caracteres en SU crisol poético para presentarnos
a grandes rasgos --la vida mon6tona del gaucho, ya modernizado, de "'La
Estancia"'. Este nuevo concepto del gaucho argentino diiere, pues, en gran forma,
de aquel gaucho pampero, rebelde, bravío, fiero, pero sobre todo buen amigo
y cuando las circunstancias lo requieren, bárbaro como la pampa in1nita
que le obliga a estar en constante lucha por la supervivencia, ya que en ella s6lo
sobreviven los mejores adaptados.
Este es, s1n duda, un ángulo diferente en la literatura gauchesca que no menoscaba,
en lo más mínimo, la visi6n bucólica de nuestro autor, pues éi presenta
otros aspectos no menos 1ntensos y dramáticos en la vida de esos seres de
ia pampa., y lo hace dentro del marco de la tremenda tragedi de la vida: amor
vs dolor, uno va unido al otro como la noche sigue al dí. . . tan diversos y,
sin embargo, tan unidos.
Lynch se nos figura como un misionero que se interna, solitario, en el bosque
humano tratando de analizar las pasiones encontradas de una sociedad,
siempre cambiante, en la cual existen los dos extremos: amor y odio, pero éi
busca el térmlno medio, la conciliación de las partes en pugna, lo cual, como es
l6gico suponer, le trae tremendos problemas de orden moral: y es que Lynch
con un alma sensitiva y romántica le ha tocado vivir en una sociedad que ha cambiado
el concepto de los valores: ahora el valor espiritual ha dado paso al valor
material y el hombre acta con un fin utiltaista en todos los aspectos
de su vida; as!, desde temprano se le enseña al nlo a sacar mejor provecho
de todas sus actividades, aunque para lograrlo, tenga que sacrificar impulsos
anicos de altr.tmo y abnegación: es por ello, que Mr. James, sintIêndose
enamorado de Balblna, reaccionaba fríamente porque la sociedad civilizada 10
reclamaba, allá en su tierra, con un fin utilitario de la misi6n científica que
debía realizar.
J ames comprendía muy bien que si se quedaba en la estancia, como sus
sentimientos le pedín, podí llegar a ser un hombre feliz con el amor abnegado
y sincero de la "negra": sabía además que su coraz6n ie reprochaba su actitud
fría para con la nifque,entono melanc6lico reclamaba un poco de amor y comprensi6n
pra su alma atormentada y en su :Ipotencia s610 atinaba a pedi lo
que su inocencia, su amor y su pobre corazón destrozado, le indicaban en un
momento tan supremo: por ello, repite con voz trémula su ingenuo y doloroso
e invariale arguento: ' , -1 no se vaya, no se vaya J ames; que yo me voy a
morir -" I Y se moría en verdad, ya que esp1r1iualmente era un cadáver.
El inglés de los gUesos amaba a Balbina, pero éi no quería engañarla, sabía
que pronto se ida a su país y que ese amor biortunado debía morir en su cun,
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