Junio Nº 91 - Biblioteca Virtual El Dorado

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CONFERENCIA
DICTADA FOR EL PROFESOR ANTONIO M. ABAD. EX-JEFE
DEL DE FARTAMENTO DE ESPAÑOL DE LA UNIVERSIDAD DE
FILIPIN AS, EN LA TAR DE DEL 27 DE NOVIEMBRE DE 1962.
EN LA SALA DE LECTURA DE LA BIBLIOTECA DE
LA SOLIDARIDAD FILIPINOHISPANA
La Enseñanza del Español en Filipinas
sus Males y sus Remedios
Después de 011' enesta sala de exposici6nde interesantes asuntos que afectan
al hombre en general, es hora de volver los ojos hacia nuestros propios y mås
directos problemas para tratarlos y encararlos con la måxima objetividad. Analizados
y cstudiados sin pasi6n, es justo que seríalemos los medios con los cuales
queremos llegar a una soluci6n, marcando en tal caso los pasos que debemos dar
para orlcntar' nuestra actividad hacia la consecuci6n de nuestros objetivos.
NO ESTAMOS OPUESTOS A LA CULTURA INDIGENA
Por inenos s6lito que parezca, trataremos de nuestros Unes como de un ante
todo para que ellos nos digan si nuestra actividad es proporcional a ellos. Di~
gai nos en seguida que el obJcti vo primordial del hispanismo filipino es la conservación
del espaiiol en Filipinas, porque entendemos que s610 por ella puede pervi
vir l" cultura hispánic" en nuestro país, cultura que se sirve plecisamente del
lenguaje cOlnu de su vehículo pnncipal de propagaci6n.
Antes d~' pasar adelante, quelemos que se imprima en la mente de todos los
filipinos la idea de que la acti vidad de conservar el esparíol entre nosotlos no se
oponc al cultivo y desarrollo del lenguaje nacionaL. antes bien sostenemos que el
esfuerzo hispánico contribuye, cominuá y continuará contribuyendo al entiquecimiento
de la lengua indígena al hacerla apta para la expresión de la cultura univelsal.
Nuestra actividad no es, pues, de ning6n modo exclusivista sino que, al
probarse desde el comienzo de
revés, es altamente inclusivista, cosa que puede
la panicipaci6ndel esparíol en las taleas de propulsamiento de la cultura de nuestro
paras,
LA NUEVA RAZON
Desde que el espanoi fue objeto de ataques por parte de quienes hubiesen
querido que los filipinos no bebiesen su cultura sino una sola fuente, se ha tratado
de plobar la necesidad de conserval el idioma desde el punto de vista social,
filos6fico e hist6nco. No voy a traeraquíde nuevo tales argumentos para no repetir
lo que ya se ha convertido en lugar comCn, pero debo anadir que éstos (¡ltimos
días ha nacido una nueva raz6nendefensa del espaÏlOl, o sea, la de la política
intei-nacional. puesta de relieve por nuestros contactos con el mundo exterior
con la necesidad de promover los intereses de filipinos fuera de las lronteras patrias.
Se sabe hoy que esta raz6n ha nacido de nuestra independencia, de nuestra
conciencia de ser un pueblo libre más, y de que, como toda entidad humana, este
LOTERIA
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