10.05.2013 Views

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

136 ÉL TRÉBOL<br />

semejante en Djedad y me consi<strong>de</strong>raré dichoso al<br />

ofrecéros<strong>la</strong>.<br />

—Partamos, repetían los camelleros; <strong>la</strong> banda<br />

es numerosa y esta noche volverá á atacarnos.<br />

Hafiz miró fijamente á Abdal<strong>la</strong>h.<br />

—¡Cómo! dijo este, movido por un sentimiento<br />

<strong>de</strong> piedad, ¿<strong>de</strong>jaremos <strong>la</strong> negril<strong>la</strong> en manos <strong>de</strong> esos<br />

miserables?<br />

—Lo que está escrito, está escrito: respondió<br />

Ornar, á quien se habian pasado ya <strong>la</strong>s ganas <strong>de</strong><br />

combatir. ¿Te parece pru<strong>de</strong>nte esponer tu vida y <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong> estos valerosos musulmanes, por correr tras una<br />

pagana que pue<strong>de</strong> reemp<strong>la</strong>zarse antes <strong>de</strong> dos días; 1<br />

Es preciso que partamos: nos esperan en Taif. ¿Vas<br />

á abandonarnos cuando mas necesidad tenemos <strong>de</strong><br />

tu presencia?<br />

— ¡Abdal<strong>la</strong>h! esc<strong>la</strong>mó Lei<strong>la</strong>, levantando hacia él<br />

sus hermosos ojos, ¡no me abandonéis!<br />

El hijo <strong>de</strong> Yusuf se llevó <strong>la</strong> mano al corazón<br />

que sentia <strong>de</strong>sfallecer.<br />

—Nó; dijo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un momento <strong>de</strong> silencio y<br />

ansiedad, no se dirá que un beduino falta á su pa­<br />

<strong>la</strong>bra. Si me hubieran confiado un fardo <strong>de</strong> café, no<br />

lo <strong>de</strong>jaría en manos <strong>de</strong> esos <strong>la</strong>drones, ¿<strong>de</strong>beré aban­<br />

donarles una criatuta <strong>de</strong> Dios? ¿Quién me sigue?<br />

Todos guardaron silencio; al cabo lo rompió uno<br />

<strong>de</strong> los Beni-amers para <strong>de</strong>cir.<br />

—Tenemos seis heridos, y <strong>la</strong> sultana se ha sal­<br />

vado. Hemos cumplido con nuestro <strong>de</strong>ber.<br />

— Ven hijo mió: csc<strong>la</strong>mó el Cojo con amarga iro­<br />

nía; ya veo que no hay aquí mas que nosotros dos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!