10.05.2013 Views

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

cuatro hojas - Biblioteca Universitaria de la Universidad de Málaga

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

DE CUATRO HOJAS. 149<br />

peligros <strong>de</strong>l presente y <strong>la</strong>s inquietu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l porvenir.<br />

El alba se anunciaba apenas iluminando débil­<br />

mente el horizonte, cuando se oyó á lo lejos el au­<br />

llido <strong>de</strong> un chacal, que se repitió hasta tres veces.<br />

Abdal<strong>la</strong>h contestó con un grito semejante.<br />

Le respondieron y á poco un caballo ja<strong>de</strong>ante se<br />

<strong>de</strong>tuvo junto á <strong>la</strong>s piedras coloradas. Hafiz se habia<br />

salvado.<br />

—Vamos, sobrino, dijo riendo; <strong>la</strong> partida no se<br />

ha jugado <strong>de</strong>l todo mal. Allá los <strong>de</strong>jo ahumados<br />

como ratas. Ahora en marcha. Es preciso que no<br />

nos esperen en Taif.<br />

Un esplendor rojizo anunciaba <strong>la</strong> salida <strong>de</strong>l sol;<br />

Abdal<strong>la</strong>h tendió el tapiz <strong>de</strong> <strong>la</strong> plegaria y los dos<br />

compañeros, vueltos hacia <strong>la</strong> Meca, dieron gracias<br />

al Omnipotente que los habia sacado <strong>de</strong>l peligro.<br />

— Abdal<strong>la</strong>h, dijo Kafur arrodillándose <strong>de</strong><strong>la</strong>nte<br />

<strong>de</strong> su salvador, tú eres mi Dios y á tí te adoro.<br />

—Cal<strong>la</strong>, maldita, esc<strong>la</strong>mó el hijo <strong>de</strong> Yusuf. No<br />

hay mas que un Dios al que no pue<strong>de</strong> asociarse<br />

persona alguna. El 2s el Eterno, el incomparable,<br />

el Único, sólo á Él se <strong>de</strong>be adorar.<br />

—Que tu Dios sea el mió, añadió Cafur; yo no<br />

quiero ya á un Dios que me <strong>de</strong>jaba matar.<br />

—Tu Dios, dijo Abdal<strong>la</strong>h, es ciego, sordo y<br />

mudo; será sin duda algún pedazo <strong>de</strong> leño que se<br />

pudre en el fondo <strong>de</strong>l Magreb.<br />

—No; interrumpió <strong>la</strong> niña, mi Dios estaba con­<br />

migo y me ha hecho traición. Toma, añadió sacán­<br />

dose <strong>de</strong> entre los cabellos un penacho <strong>de</strong> plumas,<br />

tírale, rómpele, yo le maldigo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!